El bonito es un auténtico nómada. Al igual que a nosotros, le gusta moverse en verano, entre los meses de junio y septiembre, en lo que denominamos la campaña “Costera”, y migra desde la zona Atlántica de las Azores hacia el Atlántico Norte y el Cantábrico. Es en esta zona donde pescamos el Bonito del Norte en su máximo esplendor, también denominado “Bonito de Costera”.

Una vez pescados los bonitos, son llevados a puerto y trasladados a nuestra planta conservera de Bermeo. Allí extraemos sus lomos, y los envasamos a la vieja usanza, de forma manual y tradicional. Después los cubrimos de aceite de oliva suave para que el sabor del Bonito perdure. Así, conseguimos llevar hasta tu mesa el auténtico sabor del Bonito del Norte. Además de ofrecerte un pescado azul rico en Omega 3 y proteínas, ideal para cuidarte.

El último paso está en tus manos. ¿Lo utilizarás como condimento para tus ensaladas? ¿O lo prefieres como entrante con un poquito de cebolla o pimiento? Échale imaginación. ¡La receta es cosa tuya!