Una alimentación completa y equilibrada genera bienestar y salud para toda la familia. ¡Y comienza en el carrito de la compra! Aprender a leer y entender las etiquetas de los productos, nos va a ayudar a tomar las mejores decisiones. Ir al supermercado puede ser una oportunidad para descubrir, comparar, escoger… y convertirnos en consumidores bien informados. 

Con los alimentos frescos, lo tenemos fácil. Sin embargo, los alimentos envasados tienen su propia tarjeta de presentación: todas las características que hacen a ese producto diferente respecto a otros del mismo lineal y que deben servir para ayudarnos a decidir en nuestra compra, están aquí, en el etiquetado alimentario. 

Sellos, certificaciones, información nutricional…, todo cuenta a la hora de elegir, pero para que no te líes aquí va una pequeña guía con los puntos clave en los que fijarse. 

Tres partes principales de la etiqueta

Qué es cada producto, qué ingredientes lleva, qué valor nutricional tiene, cuál es su origen, las cantidades que contiene, la fecha de caducidad, su modo de fabricación u obtención…  

Toda esta información se recoge en el etiquetado de los alimentos que obligatoriamente debe contener estos tres apartados: la denominación legal de venta, el listado de ingredientes y la información nutricional.  

Denominación de venta, ingredientes y mucho más 

Dependiendo del producto, un envase puede estar lleno de mensajes por delante y detrás. Habitualmente la información más relevante se muestra en el etiquetado de la parte trasera. ¡Léela con mucha atención!

Esto es lo que el producto te cuenta: 

• Qué es. Es la denominación legal para poder vender. 
• Listado de ingredientes. Nos informa de qué hay en ese alimento en orden descendente, según haya más o menos cantidad. Por ejemplo, en el pan de molde son harina de trigo, agua, levadura, aceite vegetal y, así, todo lo que vaya en la receta.
• Información nutricional. Las proteínas, grasas, hidratos de carbono, fibra, azúcares, sal y calorías de cada alimento. Se dan por cada 100 gramos o 100 ml de producto. ¡Ojo, que las raciones a veces son o más grandes o más pequeñas! Por ejemplo, un yogur son 125 ml por vasito, y esto ya es una ración. Por este motivo, en EROSKI incluimos también la información nutricional por cada ración de producto que, aunque no es obligatoria, te ayudará a conocer mejor los nutrientes de lo que consumes.
• Además, en el etiquetado de los productos alimenticios no pueden faltar la fecha de caducidad o consumo preferente, el peso, el origen y los posibles alérgenos. Estos los puedes ver resaltados en negrita o destacados por separado.

Y este dibujo de la etiqueta, ¿qué quiere decir? 

En el etiquetado delantero vas a encontrar el nombre comercial del producto y, en muchas ocasiones, una foto del mismo, una sugerencia de presentación o un detalle de alguno de sus ingredientes (unas espigas de trigo, un queso, una fresa…). 

Es muy probable que también aparezca información del tipo ‘fuente de fibra’, ‘sin azúcares’, ‘bajo contenido en grasa’… Cada uno de ellos es la declaración o alegación autorizada de un producto y pueden ser de dos tipos:

• Declaraciones nutricionales
• Declaraciones de propiedades saludables

Ponerlas o no es de carácter voluntario, pero deben ajustarse a lo señalado en el Reglamento 1924/2006. Son informaciones relevantes, pero que, en ocasiones, pueden confundir. Por ejemplo: unas galletas muy azucaradas puedes ser fuente de fibra, sin embargo están lejos de ser un alimento saludable. 

Otra de las cosas que vas a encontrar son los sellos de calidad y las certificaciones. Aportan información adicional acerca del producto: cómo y dónde se ha producido, su impacto medioambiental… Saca la lupa y busca algunos de los más habituales: 

• Producción ecológica. Sello regulado por la Unión Europea que certifica que un alimento se ha producido cumpliendo exigentes requisitos de sanidad, bienestar animal y respeto al medio ambiente. Es una hoja formada por estrellas como las de la bandera europea. Por ejemplo, toda nuestra gama de productos EROSKI BIO tiene este sello.

• Bienestar animal. Indica que el animal ha tenido una buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y ha recibido una buena relación humano-animal, es decir, un modelo de crianza basado en su bienestar. 

• • MSC. El sello del Marine Steward Council lleva un pez azul e indica que son pescados o mariscos salvajes que se capturan de forma respetuosa con el mar y garantizando el mantenimiento de las especies. El sello MSC nos indica que proceden de pesca sostenible.EROSKI es desde 2017 la primera y única cadena de distribución minorista en España con sus pescaderías certificadas para vender pescado sostenible MSC a granel.

• GGN. Esta certificación nos informa que el alimento cumple buenas prácticas agropecuarias y de acuicultura en su producción, así como otros aspectos como la seguridad alimentaria, la protección ambiental, el bienestar animal y los derechos de los trabajadores. Lo encuentras en frutas, verduras y pescados de acuicultura. Es un sello amarillo con un granjero. ¡Búscalo, por ejemplo, en nuestras naranjas y salmón! 

• La Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) y la Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.) hace referencia a un producto que se cultiva o produce en un territorio específico. Están regulados por normativa europea que garantiza el cumplimento de unos requisitos de calidad adicionales. El espárrago blanco EROSKI SELEQTIA es una IGP de Navarra, mientras que la alcachofa EROSKI SELEQTIA tiene el IGP de Tudela.  

Entre las D.O.P., podrás encontrar este sello en el aceite de oliva virgen extra Siurana de SELEQTIA o en el queso Grana Padano SELEQTIA. 

Lo que indican los colores del Nutri-Score 

En todos los productos EROSKI podrás encontrar en el frontal el etiquetado Nutri-Score. Esta etiqueta de colores y letras tiene un funcionamiento muy intuitivo, pero, como buenos detectives, hay que saber interpretarlas correctamente. 

Compara los productos de una misma categoría (legumbres con legumbres, yogures con otros yogures…) y puntúa de la A a la E según su contenido en nutrientes positivos (proteínas, fibra, cantidad de fruta, verdura, legumbres y frutos secos, y aceite de oliva) y aquellos mejor a evitar (grasas saturadas, azúcares, sal y calorías). 

Ten muy presente que una buena puntuación no significa que el alimento sea nutricionalmente saludable. Solo que su calidad nutricional es mejor que otras de la misma categoría. Un bizcocho B puede ser B por tener fibra, pero no es mejor opción que una pieza de fruta. Un refresco light puede ser A, pero nunca será igual que un vaso de agua fresca. 

Conoce el impacto medioambiental de tus alimentos 

Todos queremos ser cada vez más respetuosos con el medio ambiente. Cerramos el grifo de agua al cepillarnos los dientes, separamos la basura para reciclar… Pero, ¿y nuestros alimentos? ¿Qué impacto generan en el medio ambiente? 

Entre las etiquetas de productos que vamos a empezar a ver, está el etiquetado ambiental como el Planet-Score que califica a los productos según su huella ambiental. Tiene un funcionamiento que nos recuerda a NutriScore. Compara productos similares e indica con colores una clasificación de la A a la E, indicando cómo de respetuoso es un producto con la biodiversidad, si se han usado pesticidas, qué método de cría se ha utilizado y su impacto en el clima a lo largo de toda su vida útil, desde la granja a la fábrica, el envasado y la tienda, hasta el hogar del consumidor. 

Sumando los sellos, certificaciones, la etiqueta de valor nutricional y la de impacto medioambiental, te ayudamos a tener toda la información que te ayudará a tomar la mejor decisión de compra.