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Ensalada de garbanzos y pollo

Primer plato
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Dificultad: Dificultad baja
Tiempo: Menos de 30 minutos

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kcal: 518 26%

Azúcares: 6,4g 7%

Grasas: 22g 31%

Grasas saturadas: 2g 12%

Sal: 0,5g 9%

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Modo de preparación

Lavamos y troceamos los tomates en cuadraditos regulares junto con la cebolleta fresca, agregamos la mitad del aceite de oliva virgen y el vinagre, una pizca de sal y dejamos macerar esta base de la ensalada durante 30 minutos. Cocemos los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos, enfriamos, pelamos y rayamos con ayuda de un rayador, o picamos en trocitos pequeños. Pelamos y picamos el diente de ajo. En una sartén, y con un poco de aceite de oliva virgen, salteamos vuelta y vuelta la pechuga de pollo cortada en trocitos regulares y reservamos en un sitio templado. Mezclamos en un bol la base de tomate macerado con los garbanzos cocidos, lavados y escurridos, aliñamos con aceite de oliva virgen y una pizca de sal, y rematamos la ensalada con los trocitos de pechuga, y el huevo rayado.

Consejo nutricional

Las ensaladas de legumbres resultan una propuesta alimentaria muy interesante para potenciar el consumo de estos alimentos básicos también en verano, temporada en la que son menos apetecibles los estofados de legumbres y el consumo de legumbres baja. Hay que recordar que las legumbres son un grupo de alimentos básicos para llevar una alimentación saludable, y es que nos aportan hidratos de carbono complejos, proteína vegetal, fibra, y una buena dosis de vitaminas, minerales y fitonutrientes (sustancias que ejercen un efecto positivo sobre nuestro organismo). La mezcla con tomate, rico en vitamina C, favorece una mayor absorción del hierro vegetal de los garbanzos. Lleva una pequeña ración de proteína animal (huevo y pollo). Un entrante de gazpacho o una crema de verduras y una fruta de postre completan el menú resultando una toma de plato único muy saludable, con unas propiedades nutricionales muy interesantes.