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Milhojas de calabacín, jamón y queso

Primer plato
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Dificultad: Dificultad media
Tiempo: De 30 minutos a 1 hora

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kcal: 318 16%

Azúcares: 5,6 6%

Grasas: 22 32%

Grasas saturadas: 10 49%

Sal: 1 18%

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Modo de preparación

Pelamos y cortamos los calabacines en rodajas o en láminas largas. Cortamos el tomate lavado en finas láminas. En un molde rectangular, montamos una capa de rodajas de calabacín, un poco de aceite de oliva y una pizca de sal, otra capa de jamón serrano, calabacín, tomate y queso, calabacín, jamón y terminamos con calabacín. Horneamos durante 30 minutos a 180ºC. Una vez horneado, dejamos templar antes de desmoldar. Cortamos con ayuda de un cuchillo de sierra y servimos acompañado de una salsa rosa (si queremos servirlo como plato frío) o con una salsa tomatada caliente, si queremos servirlo templada.

Consejo nutricional

Rica receta con grandes propiedades para el organismo. El calabacín apenas aporta calorías, aproximadamente un 95% de su composición es agua. Es un vegetal con excelentes cualidades: destaca la presencia de vitaminas A, C y B3, además de minerales como el calcio, hierro, magnesio y potasio. Contiene grandes cantidades de fibra, lo que ayuda a saciar y a mejorar el estado de nuestro tránsito intestinal. Se prepara con jamón serrano, un manjar para el paladar y fuente de grandes cantidades de vitamina B, sobre todo B6, además de minerales como el fósforo, zinc, hierro, calcio y magnesio y ácidos grasos instaurados. Sin embargo, es fuente de colesterol y elevadas cantidades de sodio, lo que se debe tener en cuenta. Por su parte, el queso cheddar suma algunas calorías y grasas, aunque también grandes cantidades de fósforo, zinc y vitamina A. Es una receta de gran sabor aunque algo grasa; es importante, pues, un consumo moderado.