Precalentamos el horno a 180º C. Preparamos el molde que vayamos a utilizar, para ello lo engrasamos con mantequilla y lo enharinamos. Retiramos la harina sobrante.
Ponemos en un bol grande el queso, los huevos, la leche, y el azúcar, mezclamos hasta obtener una masa lisa y uniforme. Incorporamos la mantequilla derretida y volvemos a mezclar hasta integrar.
Incorporamos la harina, la ralladura de limón y la canela, y volvemos a mezclar hasta obtener una masa lisa y sin grumos.
Vertemos la masa sobre el molde y horneamos durante 1 hora y 10 minutos. Retiramos del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente y la introducimos en el frigorífico durante al menos 3 horas antes de servir.