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Ontzi baten atzean, makina bat emakume dago
Arrantzaren munduan emakumeak duen garrantziaren defendatzaile porrokatua da Miren Garmendia. Dioenez, ontzi baten atzean, makina bat emakume dago; bai lehen, eta bai orain ere. Eta, tradizionalki gizonak itsasoratu izan diren arren, arrantzak ez luke ezertarako balio izango lurrean gelditzen diren emakumeak gabe: familiak zaintzen dituzte, ekonomia kudeatzen dute, eta egindako lana errentagarri bihurtzen dute.
Gipuzkoako Kofradien Federazioko idazkaria da Miren, eta, lanpostu horretatik, kofradien arteko batasuna defendatzen du. Horrela, sendotu egiten dira, eta emaitza txarreko garaiak gainditzen dituzte.
Itsasoarekiko grina ez datorkio senideengandik, baina, hala ere, Miren Garmendiak erronka garrantzitsuak gainditu ditu arrantzaren munduan. Arrantzaleei MSC ziurtagiria lortzearen garrantzia ikusaraztea izan da haietako bat; haren bidez, arrantza teknika jasangarrien bidez egin dela bermatzen da. Gizarteak horrelako zerbait eskatzen zuela uste du, eta haren balioa nabarmendu du.
Miren Garmendia erreferentziazko eta gaurko emakume bat da, ezin hobeto moldatzen da bere lanean, eta grinaz erakusten du tradiziozko mundu hau. Bideo hau ikusi eta zuk zeuk egiaztatzera gonbidatzen zaitugu.
Los patrones de nuestros barcos habían recibido un legado de sus padres y abuelos, y ellos querían también dejar a sus hijos ese legado, que pudieran pescar también sus hijos. Ese espíritu y esos valores de sostenibilidad estaban ahí. El problema estaba en que no se ponía en valor. A la hora de comprar en las pescaderías eso no se transmitía al consumidor final. La apuesta por MSC fue esa. Yo vi que era uno de los certificados reconocidos internacionalmente de sostenibilidad. Me costó mucho a los arrantzales de la bonanza de esto, y la verdad es que se están viendo los frutos.
Los arrantzales están contentos. Ven que hay una respuesta por parte del consumidor. Hay mercados que están demandando nuestro producto… Se palpa, en el ambiente, en el mercado y en la subasta.
Soy Miren Garmendia y soy una mujer que cuenta.
Detrás de un barco hay muchísimas mujeres. Muchísimas. Porque los hombres se iban a la mar, el cuidado de las familias quedaba en manos de las mujeres, se ocupaban de llevar el pescado, de venderlo, desde sus orígenes. Toda la gestión económica, todo el tema de las redes eran o hijas o las esposas de los patronos quienes llevaban toda esa responsabilidad, y de ahí el éxito de que estos barcos sigan todavía ahí. Tú puedes pescar mucho y pescar muy bien, pero si luego no se rentabiliza… Las mujeres han tenido un papel, y tienen, en el mundo de la pesca impresionante.
Las cofradías son organismos ancestrales y esta unión entre todos permite que si un barco, por lo que sea, un año pues tenga peores capturas o tal, de alguna manera esto le da oxígeno para poder aguantar un año malo y luego vendrán años mejores.
Y todo lo que ganan estas empresas pesqueras, estos barcos, lo invierten en mejoras. Son barcos muy punteros tecnológicamente. Aquí hay mucha innovación. En las propias condiciones del trabajo, siendo duro, han mejorado muchísimo.
Entonces, todo eso se consigue mediante la unión con organizaciones fuertes que les representen y que sean su voz. Yo puedo decir orgullosa que hoy en día somos referente, y precisamente lo que nos hace referentes y diferentes es la unión que tenemos, el compartir, el ganar-ganar todos.
Muchas veces, aunque tú tengas mucho, si lo compartes con otro, eso que das, se multiplica y seguramente siempre recibes mucho más de lo que das.
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