En el Plan de Igualdad de EROSKI teníamos identificada la necesidad de difundir, aplicar y mejorar los derechos legalmente establecidos para las mujeres víctimas de violencia de género contribuyendo así, en mayor medida, a su protección. Hemos aprobado un protocolo que recoge las diferentes medidas a nivel jurídico, laboral y económico que serán aplicadas a quienes padeciendo esta circunstancia soliciten ayuda.

Es también cierto que, para la víctima no suele ser fácil dar el paso para reconocer la situación en la que se encuentra, ya que el sentimiento de culpa y considerar que se trata de temas de   ‘su vida privada’ pesan en muchas ocasiones.

Para ayudar a la persona a descubrir su realidad, se detallan en este protocolo de ‘EROSKI contra la violencia de género’ una serie de comportamientos que pueden darnos pistas para poder identificar a las víctimas, así como las actuaciones más urgentes que en un primer momento tendríamos que llevar a cabo para protegerlas. Es por lo tanto labor de todos y todas los que hacemos EROSKI.

Tenemos un gran reto por delante que empieza en cada persona, cuestionando y cambiando nuestro comportamiento social y concienciándonos del gran fracaso que supone la desigualdad entre mujeres y hombres.

Las empresas como EROSKI estamos trabajando junto a las instituciones públicas para poder impulsar políticas de tolerancia e inclusión, que no alimenten estas perjudiciales normas sociales.

Esta lucha ha de ser una urgencia para todos nosotros y nosotras. ¡Basta ya!