En EROSKI sabemos que detrás de cada producto local hay una historia. Una historia de tradición, ilusión e innovación. Una historia que, en el caso de Anaut, comenzó hace más de cuatro décadas con el primer obrador, y que aún hoy se mantiene fiel a su esencia. ¿El secreto de sus míticos polvorones? Nos lo cuenta Berta Anaut, gerente de la empresa e hija del Antonio Anaut, quien dio el nombre a la marca.

Resúmenos la historia y la filosofía de Anaut

Todo comienza en 1939 cuando los abuelos Leoncio y Carmen montan el primer obrador frente a la iglesia de Pitillas en una bajera del bisabuelo Benito. Esfuerzo e ilusión para la familia que acababan de formar. En ese obrador se elaboraba pan, pastas, pero también era lugar de encuentro y conversaciones para los vecinos. Hasta hoy nunca ha cesado la actividad a pesar de cambiar de instalaciones para adecuarlas a los nuevos tiempos. Nuestro padre, Antonio Anaut, que le da su nombre a nuestra marca, es el que comienza a vender fuera de la localidad. 82 años después podemos decir con orgullo que mantenemos la esencia del principio: ilusión, esfuerzo por mejorar cada día, y la honestidad en el producto. Cada día es más difícil encontrar sabores auténticos y nosotros trabajamos por preservarlos en nuestros horneados.

¿Es posible crecer y seguir fieles a la tradición ? ¿Cuál es el secreto?

Es complicado mantener lo tradicional en un mercado cada vez más competitivo y cambiante, sí, es un reto. El secreto no existe, no hay ningún secreto, nada más que ser honestos con lo que se hace. Creemos en lo auténtico como un valor, y compartimos con Eroski la importancia de mantenerlo.

Aunque lo más emblemático de Anaut quizá sean los polvorones, seguís trabajando para innovar y poder ofrecer nuevos productos ¿Cuáles son las novedades de Anaut?  

En el día a día trabajamos para innovar, pero no sólo en nuevos productos, sino también en los propios procesos. Buscando siempre mejorar. Nosotros entendemos que ayudamos a compartir momentos de disfrute, con sabores y aromas entrañables, que acompañan ratos tranquilos, de conversación, tener un detalle con alguien a quien aprecias o extrañas… Y pensando en todo esto, este año hemos presentado un formato de lata porque creemos que recoge de alguna manera todo lo que queremos transmitir. Porque hacemos los polvorones que siempre se han comido aquí y hechos como siempre se han elaborado.

Y esta lata (aunque nos comamos los polvorones) permite guardar esos recuerdos, esos momentos.

¿Es posible desestacionalizar el consumo de polvorones y comerlos durante todo el año?

Es muy difícil desestacionalizar pero en Navarra y gran parte de Gipuzkoa se comen todo el año. Es algo que fuera de aquí no se lo creen, pero es cierto.

¿Qué producto de Anaut  no debería faltar este año en nuestras mesas navideñas?

¡Qué te voy a decir! Los polvorones Anaut no pueden faltar en ninguna mesa, además pueden variar entre canela, limón o con cacao. ¡¡Incluso magdalenas para los que les encanta mojar en la leche!! Pero lo realmente bonito es juntarse en esas mesas con la gente que queremos, esos ratos son de los mejores que nos da la vida, y si nos dejáis acompañaros con nuestros productos como desde hace tantos años, no podemos pedir más, sólo dar las gracias.