Probablemente lo consumas cada día y en múltiples formas y formatos. Como topping, en el desayuno, cena o brunch. Están super ricos, y son de lo más Crunch.
Efectivamente, ¡hablamos de los cereales!
Un alimento muy presente en la dieta de muchas personas. Algunas lo toman por sus propiedades, otra por su poder saciante. E incluso hay quienes los toman por puro capricho… ¿a quién no le gusta un buen bowl de cereales?
Aunque estén presentes, hay muchas más cosas que probablemente desconozcas sobre los cereales… ¿sabías que el trigo fue una de las primeras plantas alimenticias que cultivaron los humanos? Sigue leyendo para quedarte con la boca abierta ?
1.Cada mochuelo, con su olivo.
O lo que traduciríamos como “en cada continente; su cereal”. En la antigüedad, el consumo de la avena era tradicional de Europa mientras que, en Asia, se consumía más arroz. En América, por el contrario, se consumía más maíz.
Esto no quiere decir que ahora no se puedan consumir diferentes tipos de cereal en (prácticamente) cualquier lugar o zona del mundo, afortunadamente ?
2. Muchos siglos, mucha historia.
El cereal, y más en concreto el trigo, fue uno de los alimentos que promovió la evolución de la especie humana. En concreto de una sociedad nómada a un modelo sedentario. Desde entonces y hasta mediados del siglo XIX, no se empezarían a comercializar los procesados.
3. Sabor de dioses, y nombre, también.
Y para diosa, “Ceres”, la diosa de la agricultura, a partir de la cual se les dio el nombre a los cereales. Su origen es romano, y su procedencia, divina…¿por esto estarán tan ricos? ?
4. ¿Quién da más?
Aunque pareciera que el trigo se lleva la palma del cereal más producido, en realidad es el maíz. Principalmente se consume en México. No obstante, el trigo no se queda muy atrás, siendo el segundo cereal más producido.
5. ¿Hay vida más allá del trigo, avena o arroz?
Por supuesto, y te retamos a que pruebes otros cereales como el mijo, la quinoa, la chía, las semillas de lino o la espelta.
Cada vez es más común escuchar a personas que desayunan pudding de chía, galletas de quinoa, o cereales de espelta.
Realmente, si le pones creatividad, tus desayunos nunca más serán aburridos.
6. Aprovecha los cereales que te quedan por casa.
Puede que seas fan de los cereales y se te acumulen en casa. Incluso hay veces que te apetece probar alguno nuevo, pero tienes que acabar el tráiler de avena que habías comprado.
Sea como sea, no hace falta que los tires o te des un empacho y dales otra vida convirtiéndolos en barritas caseras.
Solo tienes que cocinar un poco la avena (en la sartén en el horno para dorarla) y añádele un ingrediente que actúe como pegamento (la miel, cremas de frutos secos, sirope, pasta de dátil…) y moldea hasta conseguir forma de barrita.
Le puedes poner papel de horno o aluminio para envolverlas, ¡y voilà! Llévatelas donde quieras.