Preparar una tabla de quesos y embutidos puede ser la mejor opción para ofrecer a tus invitados antes de la comida, para acompañar en tus cenas o disfrutar en cualquier momento en una fiesta con amigos. Elegir una buena materia prima es lo primero que debemos de hacer para prepararla, saber elegir los productos perfectos.
Lo primero vamos a escoger los Quesos. Existen una gran variedad de estos, según curación, elaboración, origen o tipo de leche. Para elaborar una tabla de quesos y embutidos variada es importante combinar quesos de diferentes sabores, intensidades y texturas.
Debemos incluir un mínimo de 4 o 5 quesos diferentes combinando quesos blandos, quesos cremosos, quesos más curados y quesos azules.
Te recomendamos elegir un queso cremoso como el de Brie o camembert, un queso curado de oveja o cabra, en España hay una gran variedad de denominaciones de origen, uno de pasta prensada como puede ser Emmental o gruyere y un queso azul que nos dará un sabor más fuerte e intenso en nuestra tabla como el de roquefort o gorgonzola. ¡Recuerda que puedes optar por comprar el queso ya cortado o en porciones para ponerlo directamente en tu tabla!
Para elegir los embutidos tenemos que tener en cuenta los que mejor acompañen a los quesos que hemos escogido. No puede faltar en nuestra tabla el jamón curado ya sea ibérico o serrano. También podemos optar por añadir también otros embutidos como chorizos y salchichones ibéricos que nos ofrecerán un sabor más gourmet y terminar con un lomo ya sea de cebo o de bellota. Al igual que el queso podemos optar por comprarlo en bandejas ya preparadas para hacerlo más fácil y rápido.
Completa tu tabla con panes de diferentes tipos, unos picos, un buen pan de semillas, unas tostadas y decora con algunas frutas o frutos secos.
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