Hace 6 años entró Villa Villera a nuestro hipermercado EROSKI de Huesca, directamente desde la Granja de Sieso. Allí viven felices, y con unas envidiables vistas a la Sierra de Guara, las vacas que ponen el punto de partida a unos quesos y postres lácteos que llevan 27 años conquistando aragoneses.

Hoy, su gran aceptación ha hecho posible que estos productos artesanales, fruto de las mejores tradiciones, estén en prácticamente la totalidad de nuestras tiendas EROSKI de Aragón. Una delicia que se elabora a diario, gracias al buen saber hacer de las 25 personas que trabajan entre la granja, la quesería y su distribución.

Queso fresco, requesón, yogures… ¿cuál fue vuestro comienzo?

Villa Villera es una empresa familiar, y nuestro origen se remonta a la producción de leche, unos 50 años atrás. Al estar ubicados en una población muy pequeña, Sieso de Huesca, podíamos vender muy poca cantidad de leche de forma directa, la mayor parte a la industria. Por eso, en los 90 apostamos por transformar la leche y salir a vender nuestros productos. Enseguida empezamos a comercializar quesos frescos y curados y, desde entonces, hemos ido incorporando diferentes variedades de quesos frescos, el requesón (muy premiado en diferentes concursos), yogures y, por último, los flanes, que tienen mucho éxito.

Sin duda, vuestros productos son especiales, y así lo demuestra el interés que generan entre quienes los prueban ¿cuál es el secreto? 

La naturaleza del producto, en su forma y fondo. Nuestros quesos, los yogures y los flanes están elaborados con la leche de nuestras vacas, seleccionadas y muy bien cuidadas. Hemos pasado del típico rebaño de frisonas a un rebaño multicolor de vacas con mezcla de diferentes razas, que producen menos leche, pero de una calidad excepcional. Ésa es la base. Después se trata de mimar lo máximo posible esa leche y de que los productos, al ser frescos, lleguen lo antes posible a los consumidores.

Y ese mimo se traduce en…

Muchos años de dedicación, cuidado de los detalles y procesos muy artesanos. Nos esforzamos en todo de principio a fin: desde la alimentación de nuestras vacas a la distribución del producto, pasando por el cuidado de los animales 365 días al año, la elaboración del queso o el contacto con nuestros clientes. Lo hacemos todo nosotros, abrimos y cerramos el círculo.

El contacto con los clientes que comentas ¿os anima a continuar en la misma dirección?

Nos llegan muchas impresiones y todas son buenas: “en mi casa no entran otros yogures”, “esto es queso fresco y lo demás, cuentos”, “¿para cuándo flanes de medio litro?”… En España en general creo que se valora mucho la relación calidad-precio. Y nosotros intentamos siempre ofrecer la mejor calidad a un precio razonable.

En 2016, en la Feria del Producto Local de Eroski, el flan de requesón de Villa Villera fue el elegido como el producto aragonés más innovador del año ¿Qué os aporta participar en este tipo de eventos?

Sí, la verdad es que desde entonces el Flan de Requesón es uno de nuestros productos estrella, gusta muchísimo. Durante varios años hemos organizado degustaciones de nuestros productos en los propios supermercados, nos sirvió para darlos a conocer y para interactuar con los consumidores. Pero también hemos participado en otros eventos organizados por EROSKI junto a más proveedores, como en las fiestas del Pilar, por ejemplo. Aporta mucho recibir de forma tan directa e inmediata las opiniones de los consumidores. Nos gusta trabajar con EROSKI porque cuidáis mucho el producto local y los productos de calidad y eso, para nosotros, es muy importante. Sois uno de nuestros mayores clientes.

PIDIENDO DESEOS

¿Un deseo a futuro sobre vuestro trabajo? 

Mejorar cada día.

¿Un deseo a futuro sobre el producto local en general? 

Empezando por los productores, ser auténticos, y no usar el tema local como un argumento de venta sin más. También espero que los productos locales de calidad tengan proyección, que lleguen más lejos. Si un producto es bueno y tiene una buena relación calidad/precio es cuestión de tiempo que se valore también fuera de su zona de producción.