Desde Leaburu, muy cerquita de Tolosa, nos llegan los yogures Mahala. ¡Sí, los yogures de la vaquita que no pueden estar más buenos! Elaborados con leche de sus propias vacas. Sí, las que están allí mismo en su baserri. Hablamos con Jokin Arrozpide, gerente de Mahala y esto nos contó:

Cuál es la filosofía de Mahala?

La filosofía de Mahala es producir en nuestro baserri de una forma totalmente natural un producto local y sostenible para el consumidor de nuestro entorno.

¿Es posible crecer y seguir fieles a la tradición? ¿Cuál es el secreto?

Sí, es posible, controlando que el volumen sea coherente con la forma de producción.

¿Hay relevo generacional en el mundo de la ganadería? ¿Cada vez hay más gente joven? ¿y más mujeres?

El relevo general es escaso. Para asegurarlo es necesario adaptar las condiciones económicas y sociales a las necesidades del sector.

¿Cuáles son las novedades de vuestra marca?

Nuestros productos estrella siempre han sido los yogures y los derivados del cerdo, pero ahora los helados y los postres están cogiendo mucho peso.

Los estudios dicen que la pandemia ha conseguido que valoremos más el producto de cercanía, ¿creéis que es cierto?

Mi valoración es que en los momentos de crisis aflora la conciencia social, por lo tanto creo que es cierto.