Hablamos con Mariasun Saenz de Samaniego, Directora comercial de Bodegas Ostatu.

• ¿De dónde viene el nombre Ostatu? Cuéntanos la historia.

El nombre de “Ostatu”, hoy nuestra marca, se corresponde con el origen del edificio principal de la bodega, construido en el siglo XVII, cuyo uso principal era de “Posada o Venta”, siempre muy vinculado al comercio del vino. Un lugar, ubicado en Samaniego en un cruce de caminos en el corazón de Rioja Alavesa, donde paraban los carros y caballerías cuando el transporte del vino se realizaba en pellejos, y los vinos de los cosecheros se destinaban a Vitoria y a las Alhóndigas de Bilbao y Donostia, principalmente.

La vinculación de la familia con el viñedo y el vino, se remonta al siglo XVI, de cuando tenemos constancia de que la familia ya estaba establecida en Samaniego, y la elaboración de los vinos en una bodega subterránea del barrio de Matarredo en Samaniego, donde se ha ido elaborando el vino, generación tras generación, hasta el año 1986, cuando trasladamos la producción a las actuales ubicaciones, construidas alrededor del edificio principal (Ostatu).

• Ostatu es una bodega familiar, tres de los seis hermanos habéis decidido trabajar en ella, en tu caso personal ¿Cuándo y cómo tomas la decisión de hacerlo?

Sí, es una bodega familiar, actualmente somos tres de los seis hermanos quienes estamos implicados en la actividad de la bodega, desde la viticultura hasta la comercialización de nuestros vinos.

A todos nos ha tocado implicarnos y echar una mano en el trabajo, compatibilizando los estudios con las distintas tareas de temporada, tanto en viñedo como en bodega, por lo que la vinculación al negocio familiar la tenemos todos desde muy jóvenes.

En mi caso, me incorporé en el año 2002, tras terminar la licenciatura en la universidad y una experiencia profesional de 5 años en un sector totalmente distinto, de manera voluntaria decidí incorporarme a la bodega, pues era consciente de las posibilidades de crecimiento y desarrollo que tenía el sector del vino y especialmente nuestra bodega, además que siempre me ha atraído mucho vivir y trabajar un entorno único como es Samaniego y Rioja Alavesa.

• Actualmente tú diriges la bodega, ¿crees que el mundo del vino sigue siendo un mundo de hombres?

La verdad es el sector del vino ha evolucionado y cambiado mucho, la situación actual no tiene mucho que ver con la del 2002, cuando yo me incorporé, en ese momento la presencia femenina era incipiente, aunque siempre han sido un pilar importante, muchas veces en un segundo plano.

Hoy en día las mujeres, con un nivel de formación importante, están ocupando lugares de referencia tanto en la parte técnica, como en gestión, y comunicación, lo que creo que es muy positivo y enriquece a las bodegas, al sector y sobre todo también, al territorio

• Hay un relevo generacional en la dirección de las bodegas en general, y también en el consumidor de vino, ¿cómo se adapta Ostatu al consumidor más joven?

Sí, así es, estamos viviendo un cambio generacional en las bodegas familiares de Rioja Alavesa, con una nueva generación muy preparada y con ganas de revalorizar los vinos y el territorio.

Nuevas generaciones produciendo nuevos vinos, buscando atraer a un consumidor más joven con vinos divertidos, más fáciles de beber, donde la imagen y las presentaciones de los vinos juegan también un papel muy importante. Tenemos que enganchar a la gente joven con el consumo moderado del vino.

• Tenéis el premio a la SOStenibilidad 2021, ¿Cómo puede aportar a la sostenibilidad una bodega?

En Bodegas Ostatu desde hace años iniciamos un camino en nuestra viticultura, basado en un modelo de agricultura regenerativa en nuestros viñedos. El objetivo es llegar a un nuevo equilibrio basado en el incremento y mejora de la biodiversidad y materia orgánica, potenciando de esta forma la función de los viñedos como ecosistemas agrícolas, y mantenimiento de estructuras de los suelos como sumideros de carbono. En Ostatu, este compromiso con la viticultura respetuosa y regenerativa, viene de atrás, ya nuestro padre dio sus primeros pasos, eliminando el uso de abonos químicos en los años 80, apostando por el injertado de variedades que estaban desapareciendo y en los últimos 15 años, con la incorporación de la nueva generación hemos intensificado las medidas tomadas en este sentido; El uso de energías renovables (climatización con biomasa, e instalación fotovoltaica), auditorias de eficiencia energética, reducción del peso de las botellas, utilización de materias primas recicladas (cartón sin bloqueantes), inversiones en reutilización y aprovechamiento de aguas, entre otras acciones, han permitido a la bodega reducir sus emisiones de CO2 por botella (directas e indirectas) en un 30% desde el 2012.

No podemos olvidarnos de la importancia cultural y la consideración social de los paisajes vitivinícolas desde su incorporación a la lista de Patrimonio de la Unesco, de hecho todos nuestros viñedos están localizados en el núcleo territorial fundamental de la candidatura como Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de Rioja Alavesa, para su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, como un enclave geográfico único en el mundo, al que la Sierra de Toloño y el Río Ebro, dotan de personalidad propia y diferenciada, expresada en un paisaje, vegetación, y fauna. Todas las acciones encaminadas a la conservación y fomento de la biodiversidad tendrán claros beneficios desde el punto de vista paisajístico y de gran relevancia social y económica para el territorio.

• Un maridaje perfecto para el vino de Crianza Ostatu.

Ostatu Crianza, nos permite maridarlo con platos muy diferentes; perfecto para carnes a la brasa, guisos especiados, platos de cuchara, embutidos, y quesos fuertes, perfecto para un buen queso Idiazabal.

• ¿Cuáles son vuestros próximos pasos?

Nuestros próximos pasos, por un lado tenemos el objetivo de ir consiguiendo la certificación ecológica para todos nuestros vinos, que ya tenemos una parte importante, y por otro el próximo año 2023, lanzamos un nuevo proyecto, que estamos actualmente ejecutando, de un alojamiento con encanto en la propia bodega, volviendo al uso como “Ostatu”, que ya tenía este lugar hace varios siglos, pero ahora en una ambiente de disfrute del paisaje, la cultura del vino y la gastronomía.

• ¿Y vuestros sueños?

Somos personas con los pies en la tierra y pertenecemos a un sector con un gran espíritu de sacrificio y riesgo, pero a la vez muy gratificante, pero si me pongo a soñar, soñaría en poder seguir dedicándonos a esto que nos gusta, y poder quitarnos de alguna manera toda la incertidumbre en la que llevamos viviendo estos últimos años, que no están siendo fáciles para nosotros.