Nadie pone en duda que los frutos secos son una pieza fundamental en una alimentación saludable. Están llenos de proteínas, antioxidantes, fibra, minerales y vitaminas.
¿Te gustaría conocer los beneficios de los frutos secos? Sigue leyendo.
Los pistachos y las nueces son los frutos secos que más fibra aportan a nuestro organismo. Eso quiere decir que, si los comemos, además de disfrutar con ellos, ayudaremos a nuestro tránsito intestinal. Tampoco hay que olvidar beber agua y hacer ejercicio.
Las nueces también aportan grasas saludables, como el omega-3, y, junto con las avellanas y las almendras, sacian el hambre. Algo que viene muy bien para evitar comer entre horas otros alimentos no tan saludables.
Y, ya que estamos con las almendras y las avellanas, tenemos que decir que también son bastante ricas en vitamina E. Esta vitamina ayuda a retrasar y reducir el deterioro cognitivo.
Además, las almendras aportan mucho calcio, y, por tanto, son muy recomendables para prevenir y combatir las enfermedades óseas. También se pueden combinar con los piñones, puesto que, al tener mucho zinc, ayudan en la formación y mineralización de huesos y articulaciones.
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Ya ves que comer frutos secos crudos, en su estado más natural, es una delicia para el gusto y para la salud. Pero también puedes utilizarlos para preparar platos. Aquí tienes algunas sugerencias.