Salud

Leche entera, “semi”, sin lactosa, enriquecida… ¿Cuál es la mejor opción?

La oferta de tipos de leche es muy amplia: desde las más clásicas
(de vaca: entera, desnatada…) a las enriquecidas, las sin lactosa… ¿Cuál elegir? Te ayudamos a seleccionar la más adecuada a tus circunstancias.

La leche es fuente de calcio, vitaminas y proteínas, grasa e hidratos de carbono en forma de lactosa. Sus beneficios son muchos y, siempre que no se tenga alergia a la proteína de la leche o una patología que desaconseje su consumo, es un producto adecuado dentro de una dieta equilibrada.

En Eroski tenemos una completa y variada oferta de leches para cada necesidad como la leche enriquecida, por ejemplo, con calcio (entera, semidesnatada o desnatada), que es perfecta para quien necesita un extra de este elemento esencial para la mineralización de los huesos. O la leche con Omega 3. Estos ácidos grasos ayudan al normal funcionamiento del corazón (se deben tomar 250 mg diarios para obtener este beneficio). Y la leche sin lactosa es todo un alivio para los intolerantes al azúcar natural de la leche.

¿Cuál puede ser entonces el tipo de leche que más nos conviene? Te contamos más sobre las leches en general. Toma nota:

  • Se pueden incorporar en la dieta de los bebés a partir del año de edad.
  • Deben eliminarse de la dieta en caso de alergia a la proteína de leche de vaca.
  • Si se padece intolerancia a la lactosa, hay que dejar de consumirla u optar por las versiones “sin lactosa”.
  • Es un alimento desaconsejado mientras hay algún tipo de problema gástrico (gastroenteritis, gastritis…) ya que es de difícil digestión.

Los tipos principales de leche de vaca se clasifican en función de la cantidad de materia grasa que contienen.

  • Leche entera: la mayoría de las leches enteras contiene un máximo de 3,6% de materia grasa. Indicaba para niños a partir de 1 año y población en general, sin patologías como gastritis o intolerancias.
  • Leche semidesnatada: es una de las variedades que más se consume. Contiene entre 1,5 y el 1,8% de materia grasa. Y está indicada también para niños a partir de 1 año y población en general, sin patologías como gastritis o intolerancias.
  • Leche desnatada: con menos del 0,5% de materia grasa, es una alternativa para aquellas personas a las que simplemente les gusta su sabor, menos acentuado que el de la leche entera.

En nuestras tiendas puedes encontrar una gran variedad de leches de cada tipo, y además elegir nuestra leche local de marca propia, certificada en bienestar animal y con un envase más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Leche entera, “semi”, sin lactosa, enriquecida… ¿Cuál es la mejor opción?

OTRAS LECHES ENRIQUECIDAS, SIN LACTOSA…

Leches enriquecidas: si tenemos algún tipo de intolerancia alimentaria, podemos optar por las leches enriquecidas en calcio, omega 3, magnesio, fibra, vitaminas…. Pero solo en ese caso; si gozamos de buena salud, podemos prescindir de ellas y optar por la leche entera o semidesnatada.

Leche entera, “semi”, sin lactosa, enriquecida… ¿Cuál es la mejor opción?

Leches sin lactosa: los intolerantes a la lactosa deben consumir leche sin lactosa, que mantiene los mismos nutrientes que la leche normal. Es una leche modificada a la que se le añade lactasa, para que transforme este azúcar en sus unidades más sencillas (glucosa y galactosa) y así se puedan absorber fácilmente. En Eroski tenemos una solución para cada necesidad, por eso podrás escoger entre la leche entera sin lactosa, la semidesnatada o la desnatada.

Leche entera, “semi”, sin lactosa, enriquecida… ¿Cuál es la mejor opción?

NECESIDADES DE CALCIO POR EDAD:

Niños 1- 3 años: 450 mg/día

Niños 4-10 años: 800 mg/día

Niños y adolescentes 11-17 años: 1150 mg/día

Adultos: 950-1.000 mg/día

Mujeres embarazadas *: 950- 1.000 mg/ día

Seniors *: 1.200 mg/ día

*Embarazadas: leche entera o semi enriquecida en vitamina D, calcio, ácido fólico.

*Seniors: puede ser recomendable leche enriquecida en vitamina D y calcio.

En el caso de los niños más pequeños, el consumo de leche de vaca entera puede introducirse en su dieta a partir del año de vida.

En etapas posteriores, lo importante es elegir leche y derivados saludables: naturales, sin azúcares añadidos y sin agregarles nosotros azúcar.

Recuerda que también podemos cubrir nuestras necesidades diarias de calcio a través de otros alimentos ricos en este mineral como los frutos secos, pescados pequeños en los que comemos parte de las espinas blandas (sardinas, anchoas, especialmente en conserva), legumbres (la soja es la que más tiene), hojas verdes (rúcula, berros, espinacas, semillas de sésamo, lino) y algunos mariscos (pulpo, chipirón, almejas, gambas, berberechos…).

Crea tu cuenta y recibe nuestra newsletter semanal con la actualidad informativa y comercial de EROSKI

¿Te apuntas?
342418