Ekilibria

Legumbres y flatulencia, ¿cómo evitar el exceso de gases?

Seguir unos sencillos consejos puede ayudar a evitar los incómodos gases que con frecuencia aparecen en la digestión de un plato de legumbre.

La flatulencia se puede aliviar o incluso prevenir si se mejora la digestión de los alimentos flatulentos. Para ello se aconseja condimentar los platos de legumbres, coles y puerros, entre otros, de forma adecuada y aplicar la técnica culinaria más apropiada.

¿Qué es la flatulencia?

La flatulencia también se conoce con el nombre de meteorismo. Se caracteriza por un exceso de gases que se acumula en el intestino y que además de provocar una distensión abdominal (hinchazón del abdomen), causa espasmos intestinales.

El gas acumulado en el intestino procede de dos vías distintas, en parte, del aire que se ingiere al tragar los alimentos, pero este gas también puede ser el producto de la fermentación que llevan a cabo las bacterias de la flora intestinal.

 

El caso de las legumbres

Es bien sabido que tras degustar un buen plato de legumbres (garbanzos, alubias, lentejas, guisantes, soja) mucha gente nota hinchazón abdominal, una consecuencia incómoda que hace que en más de una ocasión las nutritivas legumbres sean rechazadas.

La causa de este exceso de gases está en uno de sus componentes: los oligosacáridos no digeribles, en concreto la rafinosa y la estaquiosa. Estos oligosacáridos no digeribles son resistentes al ácido gástrico y a la acción de las enzimas digestivas, y por tanto entran intactos en el intestino grueso y son fermentados por las bacterias que residen en él. Como consecuencia de esta fermentación se forma gas, hecho que explica los problemas de meteorismo y flatulencia que aparecen tras la ingesta de legumbres.

 

¿Cómo se puede reducir la producción de gases?

Para evitar o reducir la flatulencia tras consumir legumbres pueden aplicarse diferentes técnicas muy sencillas:

  • Romper el hervor mientras se están cociendo las legumbres, retirando la cazuela del fuego durante unos minutos o bien añadiendo agua fría al agua hirviendo. De este modo se reducen al máximo los oligosacáridos productores de gas. A esto es lo que nuestras abuelas llamaban “asustar a las lentejas”, se ve que tenían ya mucho sentido común.
  • Tomar las legumbres en puré puede ayudar ya que eliminamos la masticación, a través de la cual ingerimos aire, y además, con batidora se realiza un triturado muy fino que facilita la digestión; normalmente no es necesario usar el pasa-purés o el chino para retirar la piel, ya que además perderíamos propiedades importantes como contenido en fibra y minerales. Si se mezclan las legumbres con verduras o con patatas resultan más suaves, y si se les añaden durante la cocción condimentos carminativos como comino, anís, romero, tomillo o hinojo, entre otros, se facilita su digestión y se reduce el cúmulo de gases.
  • Terminar la comida con una infusión digestiva, de alguna de las plantas antes mencionadas, o de las conocidas manzanilla y menta poleo.
  • Masticar bien los alimentos y comer y beber despacio, para así evitar tragar una cantidad excesiva de aire mientras se come.

Crea tu cuenta y recibe nuestra newsletter semanal con la actualidad informativa y comercial de EROSKI

¿Te apuntas?
113051