Hay sabores que nos trasladan a momentos pasados que nos encantan. El puchero, las legumbres, cocinadas de tal o cual manera, son el claro ejemplo de que comiendo también viajamos en el tiempo.

No hay hogar donde no se haya servido un buen plato humeante, de esos que se comen con cuchara, aunque lleven chorizo, morcilla o un buen trozo de tocino. Sigue leyendo.

El caso es que hay muchos tipos de variedades de legumbres, que ni las veíamos como tal, como los cacahuetes. La soja, por ejemplo, es una de las legumbres con mayor índice de proteína, y que además puede acompañar a las propias lentejas o garbanzos.

El edamame son las vainas de la soja. Cocidas, son el complemento saludable y actual en las ensaladas o pokés.

Por lo tanto, si hablamos de legumbres, de cocidos o pucheros, a cada cual le vendrá a la cabeza un momento, un sabor o una nueva receta con la que crear una historia.

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