Aunque ya hemos empezado a salir a la calle, todavía la cantidad de sol y de vitamina D que vamos a sintetizar puede ser notablemente inferior a la que recibimos en nuestro día a día en una situación de normalidad. Dado que es una de las vitaminas que intervienen en el buen funcionamiento de nuestro organismo y sistema inmunitario, debemos cuidarla.
La mejor manera de obtener vitamina D es directamente del sol. Si tienes la suerte de contar con una terraza o balcón, puedes tomar el sol un ratito cada día, unos 15 minutos; ya que la mayor parte de la vitamina D la sintetizamos a partir de la exposición directa a la luz solar.
Además, podemos incluir algunos alimentos en nuestra dieta que nos ayuden a reforzar el nivel de vitamina D de nuestro organismo. Durante estas semanas de confinamiento, añade estos alimentos a tu menú, ¡seguro que ya los tienes en tu despensa!
– Pescados azules: atún, bonito, salmón, jurel, dorada, anchoas, sardinas, boquerones, langostinos… son una fuente de proteínas, omega 3 y vitamina D. Frescos, congelados o en conserva. ¡Todo ventajas!
– Lácteos: quesos, leche o yogures, especialmente enteros o enriquecidos.
– Huevos: enteros, pues la vitamina D está en la yema.
– Otros alimentos de consumo más ocasional, como las setas, champiñones o las bebidas vegetales también son ricos en vitamina D.