
Siempre pero más en estos días debemos asegurarnos de lavar correctamente frutas y verduras.
Según Monica Cid, responsable de calidad de Eroski, “Una mala higiene de las frutas y verduras puede acarrear desde pequeños malestares intestinales hasta intoxicaciones más graves por lo que es importante asegurarnos de lavarlas correctamente.”
Aquí te damos algunas recomendaciones que te pueden ayudar:
- Lavarse muy bien las manos con agua y jabón antes de manipular las frutas y verduras y cualquier otro alimento.
- Colocar las frutas y verduras bajo el agua del grifo y frotarlas hasta asegurar que hemos eliminado toda la suciedad.
- Si los productos tienen hojas (cogollos, lechugas..) no vale con lavarlas por fuera, hay que separar bien las hojas y limpiarlas una a una.
- No utilizar jabón o detergente ya que podrían quedar restos en el producto al consumirlo.
- Los productos específicos que desinfectan frutas y verduras no son necesarios
- Secar la fruta o la verdura con papel de cocina. Si usamos un trapo asegurarse de que esta recién lavado.
- Como norma general, las frutas y verduras se lavan en el momento en que se vayan a consumir o utilizar, pero puedes también lavarlas al llegar a casa
Es importante lavar toda la fruta, incluso aquella que vayamos a pelar antes de consumirla o las de piel más dura como la piña.
- Los productos más delicados como fresas o frutas del bosque son muy sensibles así que es mejor ponerlas bajo el grifo en un colador o recipiente y frotarlas muy suavemente con las manos.
- Las verduras con flores, como la coliflor o el brócoli conviene lavarlos una vez cortados. Colocamos las flores en un colador y las pasamos por agua frotándolas suavemente.
- Las lechugas, coles, acelgas y otras hojas es muy importante limpiarlas bien, aunque nos lleve algo más de tiempo. Debemos separar las hojas, dejarlas a remojo unos minutos, moverlas bien y pasarlas de nuevo por agua. En estos casos es muy importante secarlas bien, sobre todo cuando se van a comer crudas para evitar que nos estropeen una ensalada por exceso de agua. Instrumentos como los centrifugadores de vegetales son muy útiles en estos casos.
- Los puerros tienen muchas capas y si vamos a utilizar la parte verde hay que hacerle un corte a lo largo que nos permita separar las hojas y eliminar toda la tierra y suciedad que ha podido quedar en ellas.
- Los tubérculos como patatas, boniatos, zanahorias.. se pueden dejar a remojo unos minutos para ablandar la suciedad. Después los frotamos bajo el agua, utilizando un cepillo específico para que sea más fácil, y aclarar bien.
- En contra de lo que se pueda pensar, también es importante lavar setas y hongos. Cepillar bien la suciedad primero, pasarlas por agua o cuidadosamente con un papel húmedo y luego secarlas bien. No dejarlas a remojo o guardarlas mojadas.