“La salud es un estado de bienestar físico, mental y social completo y no meramente la ausencia de enfermedad o de dolencias”, afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS). Conservar ese patrimonio depende de la práctica continua de buenos hábitos, como estos, que protegen la salud e incrementan el bienestar y la esperanza de vida.
1 Tener buenos hábitos de higiene personal.
Lavarse las manos con frecuencia, cepillarse los dientes y bañarse son básicos para prevenir dolencias.
2 Seguir una alimentación saludable.
Con esta guía queremos ayudarte a conseguirlo.
3 Llevar una vida activa tiene beneficios físicos y mentales.
Fortalece músculos y huesos, quema calorías, mejora la circulación sanguínea y relaja la mente.
4 Descanso suficiente y de calidad.
Desde los hábitos alimentarios, dejar un tiempo suficiente entre la cena e irnos a dormir favorece un buen descanso.
5 Disfrutar del tiempo libre.
Disfrutar de nuestras aficiones y cultivar las relaciones sociales tiene un papel determinante en nuestro bienestar.
6 Estar mentalmente activo.
Ejercitar la memoria, la atención y aprender.
7 Cuidar la salud mental.
Saber gestionar el estrés, el ritmo de vida en el que nos vemos envueltos hoy, la conciliación familiar…
8 Evitar hábitos tóxicos
Como fumar, consumir alcohol u otro tipo de drogas.