MARIA

Asesor Nutricional

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LAURA

Hola! Tengo algo de sobrepeso tras dos embarazos y quiero volver a estar en un peso normal pero después de comer a mediodía me entran muchísimas ganas de comer dulce lo intento evitar pero me cuesta mucho. He leído y consultado nutricionistas que quizás podría estar en mi caso relacionado con resistencia a la insulina pero no me han podido ayudar mucho mas.

En este caso sería interesante conocer el motivo de esa ansiedad, si es por una resistencia a la insulina, porque sufres hipoglucemias leves o porque se ha convertido en costumbre, creando un hábito y una preferencia por los sabores dulces, ya que las estrategias a seguir para intentar solucionar el problema serán diferentes. Consultar con tu médico de familia y con un dietista-nutricionista que hagan una valoración completa con las pruebas necesarias, sería lo ideal. Lo que es claro es que no es un hábito saludable, y menos cuando comentas que es a diario, ya que entre los múltiples problemas que pueden derivarse de un consumo excesivo de azúcares está el aumento del riesgo de sufrir diabetes, caries, sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares, etc.
Si esta ansiedad, esta “adicción”, viene por hábito, tendrás que hacer un esfuerzo, aplicando las estrategias que mejoren se adapten a ti, para “desengancharte”. Un dietista-nutricionista podrá darte las mejores herramientas personalizadas para que soluciones este problema. De manera general, algunas cosas que puedes probar son las siguientes, eso sí, las ganas no van a desaparecer de un día para otro, hace falta motivación y constancia:
- Lo primero es intentar no tener cierto tipo de productos en casa. Si no tenemos, y no vemos, dulces en casa, el acceso a ellos será más difícil.
- Cambia a las versiones sin azúcares añadidos, con edulcorantes acalóricos. Los edulcorantes aportan sabor dulce sin aportar calorías y sin alterar los niveles de azúcar en sangre. Eso sí, no ayuda a modificar la preferencia por los sabores dulces, eso sería un segundo objetivo.
- Ir rebajando, poco a poco, los niveles de azúcar, el nivel de dulce. Por ejemplo, si recurres al chocolate, tómalo cada vez con una proporción mayor de cacao, hasta llegar a chocolates con un 70-80% de cacao, que no llevan, ni mucho menos, tanta carga de azúcares simples añadidos.
- Como nos cuentas que las “ganas” las sientes después de comer, búscate alguna distracción para ese momento, de manera que tu mente se ocupe en otra cosa. Salir a dar un paseo, por ejemplo, puede ayudar.
- Prueba a sustituir lo que tomas por alimentos dulces más recomendables:
o La fruta, cuanto más madura, más azúcares propios de la fruta tendrá, y por tanto más sabor a dulce.
o Elabora tus propias opciones dulces: usando edulcorantes acalóricos para elaborar bizcochos…, haz galletas de plátano y avena, etc.
- Realizar comidas que producen alta sensación de saciedad pueden ayudarte a no sentir tantas ganas de dulce después de comer:
o Que aportan fibra:
 Frutas y verduras. Además, aportan muy pocas calorías, con lo que contribuyen a mantener un peso saludable, y a desplazar el consumo de otros alimentos más calóricos.
 Cereales en sus versiones integrales: pan, pasta, arroz... La fibra aumenta la sensación de saciedad, mientras que los hidratos de carbono complejos, junto con la fibra, hace que el azúcar vaya llegando poco a poco.
o Los alimentos proteicos. Y entre estos, el huevo, es de los que más tarda en vaciarse del estómago. Además, la proteína del huevo es la de más alta calidad. Es cierto que en general, nuestras dietas son ricas en proteínas, especialmente de origen animal, lo cual es un objetivo a reducir, para no aumentar la proteína total de la dieta, aprovecha la toma del mediodía para incluirla, ya que es después de la comida cuando sientes la “necesidad” de dulce.
o Legumbres. Excelentes produciendo sensación de saciedad, ya que contienen proteína, hidratos de carbono complejos y fibra.

Carlos

Me gustaría saber qué es más sano comer un pan que previamente ha sido congelado o comer un pan horneado al momento sin ingredientes congelados. Y cómo se puede diferenciar uno de otro. Gracias.

Tal y como se recoge en la reglamentación técnico-sanitaria del pan, panes especiales y productos semielaborados, se considera “pan” al producto perecedero resultante de la cocción de una masa obtenida por la mezcla de harina de trigo, sal comestible y agua potable, fermentada por especies de microorganismos propios de la fermentación panaria (levadura o masa madre). Este sería el pan que no ha sido sometido a congelación ni a un precocinado previo.
Esta reglamentación define como “pan común”, el pan (según definición anterior) al que sólo se le pueden añadir los coadyuvantes de la panificación y aditivos autorizados para este tipo de pan. Los coadyuvantes de la panificación pueden tener valor nutritivo como azúcares, harinas de legumbres o grasas; no en una proporción superior al 3%. Los aditivos pueden ser complementos panarios, reguladores del pH, emulgentes, antiapelmazantes, y desmoldeadores (para moldes, placas y maquinaria de panadería).Este sería el pan que ha sido sometido a una congelación y/o precocinado anterior, que es el pan que encontramos mayoritariamente. Todos los aditivos alimentarios son del todo seguros en las dosis consumidas. Pasan por estrictos controles llevados a cabo por comités de expertos y basados en rigurosos procedimientos cuyo único objetivo es proteger a la población de cualquier tipo de riesgo a corto, medio o largo plazo. Puedes ampliar información consultando en la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) en el siguiente enlace: https://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/subdetalle/aditivos_alimentarios.htm
Desde un punto nutricional, la calidad de un pan tradicional o industrial, refiriéndonos al pan tal y como define la reglamentación, no va a tener gran impacto en nuestra dieta y salud, con lo que la decisión de tomar uno u otro dependerá más de otros factores como los organolépticos (sabor, olor, textura…, que son los que nos ayudan a diferenciarlos), de disponibilidad, de conservación… Aunque siempre es conveniente leer la lista de ingredientes para evitar sorpresas.
Dicho esto, sí que existe una característica del pan que sí va a tener gran impacto en nuestra dieta y salud, el que sea integral o no. El pan blanco (no integral, elaborado con harinas refinadas) no es un alimento que tenga buena calidad nutricional, no aporta muchos nutrientes aparte de almidón, y una pequeña cantidad de vitaminas, minerales y fibra. Así se expresaba el doctor Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de la Universidad de Navarra y profesor visitante en Harvard, en una entrevista realizada para El País Semanal el pasado 20 de Febrero:
“Hablaba antes del pan. ¿Es dieta mediterránea? Hemos debatido mucho en torno a este tema. La conclusión a la que hemos llegado es que el pan blanco es uno de los problemas más graves que tenemos en España. La gran mayoría lo consume y, además, se hincha. Conviene saber que es fundamentalmente un almidón, y nuestro cuerpo es supereficiente transformando el almidón en azúcar. Es como tomar glucosa. Basta con poner un poco de miga en la boca, enseguida sabe dulce. ¿Y por qué se molesta la industria en quitar el grano entero? Porque las harinas refinadas aguantan mejor. Son muy útiles comercialmente, pero les quitan la parte más nutritiva y que permite que se absorban los azúcares más lentamente. Le estamos dando a la gente, con el pan blanco, un combustible de rápida absorción. Y eso, especialmente cuando ya se tiene sobrepeso, cierta resistencia a la insulina, es una bomba. Habría que consumir menos y, preferiblemente, integral.”
El pan integral conserva el salvado y el germen del grano del cereal, conservando así además de la fibra, los minerales, y gran parte de las vitaminas. En España los panes se "convierten" en integrales cuando los fabricantes les añaden fibra, es decir, puede ser elaborado con harina 100% refinada y añadirle salvado; y esto no es un pan realmente integral. Para diferenciar un pan realmente integral, de otro que no lo es pero al que han añadido fibra, debemos tener en cuenta:
- Identificar como primer ingrediente que la harina, sea del cereal que sea, sea "integral" o "de grano entero". Si en el ingrediente principal no pone "harina o sémola integral", el alimento no es integral.
- Algunos panes especiales pueden tener propiedades nutricionales interesantes como semillas, frutos secos…, pero esto no quiere decir que sean integrales.
- Los panes de otros cereales, como de centeno, a veces tienen de centeno una parte minoritaria (20%), siendo el resto harina de trigo refinada. En este caso además, como el pan coge un color más oscuro tiene más apariencia de integral.

AURELIA

¿La leche es buena o hay que cambiar por bebidas de soja, arroz, etc.?

Por empezar de manera directa, la leche tiene perfectamente cabida en el marco de una dieta saludable y equilibrada, pero de la misma manera la leche, los lácteos en general, no son un grupo de alimentos imprescindible. Igual ocurre con las bebidas vegetales. Sobre usar las bebidas vegetales como sustitución de la leche, tiene sentido por la necesidad que cubre, por el modo de consumo, y puede ser una buena alternativa para aquellas personas que no pueden tomar leche, pero nutricionalmente no tienen nada que ver, las bebidas vegetales no son lácteos, dependiendo de su origen pueden pertenecer al grupo de los cereales (bebida de arroz), de las legumbres (bebida de soja), o de los frutos secos (bebida de almendras), aunque es cierto, que por el uso mayoritario que se hace de ellas, suelen enriquecerse en calcio y/o vitamina D para aportar la característica nutricional más importante que aporta la leche. El sustituir la leche o no, consumir leche y además bebidas vegetales, o no consumir ninguno de los dos, dependerá de los gustos personales de cada uno, o de si existe la necesidad de eliminar la leche y los lácteos de la dieta. Algunas de las diferencias nutricionales más importantes entre la leche y las bebidas vegetales son:
- Las bebidas vegetales suelen ser más pobres en cuanto a contenido en proteínas, salvo la bebida de soja, que tiene una proporción de proteínas semejante a la leche de vaca, aunque es una proteína de peor calidad. Sobre esto, hay que tener en cuenta que en nuestro entorno no tenemos problemas de déficit proteico en la dieta, más bien al contrario.
- Las bebidas vegetales tienen un contenido bajísimo de calcio, por eso la gran mayoría se enriquece con este mineral. Los lácteos no son los únicos alimentos que nos aportan calcio, pero sí son la fuente principal, con lo que si queremos, o tenemos, que dejar de consumirlos, es importante conocer otras fuentes de calcio: col, brócoli, almendras, semillas de sésamo, repollo, berza, coliflor, y algo menos en las legumbres y otras verduras que teniendo buen contenido su absorción es baja debido a la presencia de oxalatos, fitatos y/o fibra.
- Algunas bebidas vegetales también se enriquecen con vitamina B12, puesto que el déficit en esta vitamina se da en personas que siguen una dieta vegana, y que por tanto no consumen ningún alimento de origen animal, que es donde encontramos vitamina B12.
Lo que sí es importante a la hora de escoger una lácteo o bebida vegetal, es que sean productos de calidad y escoger los más sencillos, los menos procesados:
- Lácteos: enteros y naturales. Sin azúcares añadidos, ojo con los postres lácteos dulces.
- Bebidas vegetales: ojo porque muchas veces llevan azúcares añadidos. Si se sigue una dieta vegana es recomendable tomarlas enriquecidas con vitamina B12.

ROSA

Para la psoriasis aparte de carnes rojas, bollería, embutidos, ¿qué otros alimentos son perjudiciales? Gracias. Un saludo.

Llevar una alimentación equilibrada y saludable es un seguro tanto de prevención ante multitud de enfermedades, como a la hora de paliar los síntomas o conseguir un mejor progreso y pronóstico en caso de padecer una enfermedad. La psoriasis es una enfermedad autoinmune y crónica, no tiene cura, así que el tratamiento consiste en evitar la aparición de síntomas o minimizarlos todo lo posible, que en este caso consisten en inflamaciones de la piel en forma de escamas y pápulas que afectan a diferentes zonas del cuerpo, siendo las más habituales los codos, las rodillas, las manos, los pies, la espalda, y el tronco; estas producen enrojecimiento, picor, e incluso dolor. Las personas con psoriasis tienen algunas necesidades nutricionales aumentadas, debido a la situación de inflamación crónica y de permanente recambio de las células de la piel, de ahí que puedan establecerse algunas recomendaciones específicas para esta enfermedad, aunque una dieta determinada no hay.
- Una alimentación rica en ácidos grasos omega 3 EPA y DHA podría ayudar debido a su posible acción antiinflamatoria, sin embargo, este efecto aún no está claro, de hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no se ha pronunciado sobre esta posible propiedad de salud de los omega 3. Las fuentes alimentarias de ácidos grasos omega 3 son: pescado azul, frutos secos (nueces), semillas de lino. Es necesario mantener una proporción adecuada de omega 6 y omega 3, siendo la recomendada de 4:1 respectivamente, o menor. La dieta en nuestro entorno suele tener una proporción bastante mayor en favor de los omega 6, favoreciendo una respuesta inflamatoria. Las fuentes alimentarias de omega 6 son: carnes, huevos y la mayor parte de aceites vegetales salvo el aceite de oliva virgen (aceite de girasol, soja, maíz), además estos últimos son difíciles de cuantificar puesto que están presentes en multitud de productos procesados
- Las necesidades de antioxidantes están elevadas puesto que el estrés oxidativo de las células es mayor. Es fundamental asegurar un consumo suficiente de frutas y hortalizas, que son los grupos de alimentos que más cantidad y más variedad de antioxidantes nos van a aportar; también el aceite de oliva virgen y los frutos secos, además del resto de alimentos de origen vegetal.
- Puede darse, aunque no ocurre en todos los casos, un déficit de vitamina D, que puede comprobarse a través de un análisis de sangre. La mejor fuente de vitamina D son los rayos solares, de hecho, en nuestro entorno, en los meses de verano, sería suficiente con 15 minutos 4 días a la semana, y 30 minutos todos los días en meses de primavera y otoño, siendo necesario que el sol nos dé en la cara, brazos y/o piernas. Es cierto que en los meses invernales la exposición al sol no es suficiente, y que el resto del año, debido al uso de protectores solares, puede que no lleguemos a estar expuestos directamente el tiempo suficiente, ahora tiende a recomendarse darse la crema de protección solar en la playa, no salir con ella dada, es decir, garantizar esos 15 minutos de exposición sin protector solar. Y también es importante incorporar vitamina D a través de los alimentos, siendo las mejores fuentes alimentarias los pescados azules, pescados en conserva, huevos, hígado, mantequilla, margarina, lácteos enteros y alimentos enriquecidos.
- Entre las personas que padecen psoriasis hay más presencia de enfermedad celiaca, pero no está indicada la eliminación del gluten de la dieta sin un diagnóstico seguro, simplemente hay que tenerlo en cuenta para detectarla en caso de que se padezca.
- Resulta positivo, si es el caso, el abandono de hábitos tóxicos como el tabaquismo o la ingesta de alcohol, que promueven una respuesta inflamatoria.
Sin olvidar que lo más importante es una alimentación saludable y llevar una vida activa.
Es importante no caer en terapias alternativas sin sustento científico que lo único que pueden ocasionarnos es un empeoramiento del cuadro o la aparición de otros problemas, que son frecuentes en este tipo de enfermedades que pueden causar un gran impacto psicológico (molestias, dolor, cambios en la imagen corporal, etc.). Igualmente es necesario consultar con el médico que te lleva el seguimiento y control de la psoriasis, que es quien mejor conoce tu enfermedad. Se puede ampliar información en la siguiente página web de la asociación de pacientes: https://www.accionpsoriasis.org/

MARIA

He oído hablar contínuamente de los riesgos de la ingesta de azúcar excesiva, y de que todos los productos por muy sanos que parezcan llevan cantidades desorbitadas de azúcar, así que me he pasado a la truvia. Mi pregunta es: es mucho más beneficiosa la truvia que el azúcar, que otras alternativas al azúcar podría tener para que sean más sanas?? La verdad casi no tomo azúcar y truvia tampoco, solo un poco para endulzar el café del desayuno, pero es algo en lo que llevo tiempo pensando, si estoy optando por la mejor opción. Muchas gracias, un saludo.

Efectivamente, el consumo excesivo de azúcar añadido lleva aparejado varios riesgos para la salud y está presente en multitud de productos procesados, así que el hábito de sustituir el azúcar de mesa por edulcorantes acalóricos para endulzar nosotros mismos puede resultar beneficioso. Truvía es eso, un edulcorante acalórico, y estos se usan en lugar del azúcar para aportar el sabor dulce sin aportar calorías extras, y porque no tienen efecto sobre el nivel de azúcar en sangre. Todos los edulcorantes que se consumen en Europa están regulados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que garantiza la seguridad de todos ellos siempre y cuando no se supere la Ingesta Diaria Aceptable (IDA), lo cual es muy complicado puesto que habría que tomar cantidades ingentes, imposibles. Es cierto que el gran sabor dulce que aportan los edulcorantes puede alterar nuestro paladar y hacer que nos acostumbremos a ese sabor tan potente, por lo que acabaríamos por no apreciar el sabor natural de muchos alimentos y bebidas, y buscaremos siempre ese sabor dulce, lo que aumenta las probabilidades de excedernos en el consumo de azúcares y de alimentos no muy recomendables. Así que la clave es intentar acostumbrarnos al sabor natural de los alimentos, ya que la percepción de los sabores es educable, una manera podría ser, en tu caso, que de forma paulatina vayas añadiendo cada menos azúcar o edulcorante al café.
Una vez que sabemos que el consumo de edulcorantes acalóricos en sustitución del azúcar de mesa puede ser beneficioso, sobre qué edulcorante es mejor, y una vez aclarado que son seguros, el escoger uno u otro va a depender, fundamentalmente, del gusto personal por uno u otro y del uso que vayamos a darle. Por ejemplo, para usar en frío suele ser mejor un edulcorante líquido, ya que se va a mezclar mejor; para su uso fuera de casa quizá sea más cómodo el edulcorante en pastilla o polvo y en formato individual, etc. Salvo para las personas que sufren fenilcetonuria, que no pueden tomar aspartamo.
Concretamente, Truvía es una marca comercial para un edulcorante acalórico compuesto por: eritritol (un tipo de azúcar alcohólico, un endulzante natural no calórico que se utiliza como un ingrediente que aumenta el volumen de Truvía), extracto de la hoja de stevia (1% del contenido) y aromas naturales. El poder endulzante viene del eritritol, y los polialcoholes o azúcares alcohólicos tienen un efecto secundario, y es que un consumo excesivo puede tener efectos laxantes, tal y como se advierte en el dorso del propio producto.
De todos modos, si solo utilizas azúcar o edulcorante una vez al día y poca cantidad, y en dentro del marco de una alimentación saludable y equilibrada, el hecho de que uses azúcar o edulcorante no va a tener un gran impacto sobre la calidad de tu dieta.

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