De temporada, ligeras y nutritivas. Aglutinan lo mejor de la huerta de primavera y verano. Frescas, sutiles o ácidas y, sobre todo, muy versátiles, reinan en la gastronomía más popular y llaman la atención entre los “tiktokers”.
Estos platos fríos y de cuchara, pueden ser una auténtica delicia, y sencillísimas de preparar. Todos tenemos nuestra favorita, pero merece la pena ampliar el recetario de sopas frías saludables y cremas de verano para conquistar tanto a mayores como a niños y disfrutarlas en casa, en la piscina o hasta en la playa.
Además, estos platos de verano son una alternativa a las ensaladas y una opción más ligera que los bocatas.
Vayamos por partes: ¿crema y sopa fría son lo mismo?
La crema, según la RAE, es una sopa espesa, que consigue esa textura por la ligazón de sus ingredientes. Además, según varios chefs consultados, suele contener un componente lácteo, ya sea nata, leche o queso. La sopa es una elaboración más líquida, con una base importante de agua y, en ocasiones, con tropezones. Las calientes se obtienen de hervir ingredientes en el agua, las sopas de verano sólo requieren la mezcla.
Cremas de verano y sopas frías, ambas elaboraciones comparten un sinfín de virtudes. Muchas cocinas del mundo cuentan con este tipo de recetas frescas y ligeras entre sus platos más tradicionales, que además son garantía de una alimentación sana y nutritiva, al tiempo que nos permiten consumir mucha agua y evitar la deshidratación.
La reina de las sopas de verano es, sin duda, el gazpacho. Puedes disfrutar de la receta más tradicional de un gazpacho natural, así como probar nuevas ideas y variantes.
¿Una sopa fría para desayunar? ¡Por qué no!
Más allá del gazpacho, las cremas y sopas frías son idóneas para aprovechar la gran variedad de sabores y nutrientes que aportan las frutas y verduras de la temporada estival. En el desayuno, en la cena, de primer plato, de postre, con recetas dulces o saladas… Esta técnica sencilla admite muchas variaciones y combinaciones. Solo necesitas un poco de imaginación y buena materia prima.
Te proponemos tres recetas de sopas y cremas frías:
- Crema de remolacha y tomate.
Una receta fácil de verano que te cautivará por su color y sabor. Remolacha, tomate rama, cebolla y AOVE. Perfecto como receta de aprovechamiento, su elaboración es sencilla y superrápida. Pruébala y repetirás.
Aprovecha la temporada de esta riquísima fruta, y sorprende con esta receta de verano. Tomate, pimiento verde, cerezas y el toque especial ¡queso rulo!. Un chute de minerales, vitaminas, fibra e hidratos de carbono.
Esta sopa fría malagueña, se diferencia del salmorejo cordobés, en que además de pan incluye pimiento y vinagre. Tradicionalmente se elaboraba con una porra y un mortero, de ahí su nombre. Según Google fue la receta más buscada en 2022. Por algo será…
Trucos para mejorar tus sopas de verano.
No tengas miedo a innovar. Con un poco de imaginación y estos sencillos trucos, puedes elaborar en pocos minutos todo tipo de combinaciones vegetales con las que comer sano será más fácil que nunca.
- La calidad de la materia prima, será la clave del éxito. Opta por frutas y verduras de temporada. En nuestras fruterías y súper online encontrarás verduras y hortalizas frescas Eroski Natur en su mejor momento de maduración y con una calidad óptima.
- Para emulsionar tus cremas o sopas de verano, mejor aceite de oliva virgen extra.
- Cuidado con la sal. Es recomendable ir añadiéndola poco a poco, y siempre ir probando. Si aun así se nos ha ido la mano, puedes echar unos taquitos de patata cruda bien lavada durante un rato en tu crema o sopa; estos lo absorberán.
- Si tu receta lleva una base de caldo, no descartes opciones envasadas. Busca las alternativas con menos sal. ¿Conoces nuestro gazpacho Eroski SeleQtia?
- Es perfecto para un día de playa o para tener siempre a mano en la nevera.
- Juega con las texturas: frutos secos, trozos de fruta u hortalizas, taquitos de pan… Este toque crujiente dará mucha vida a cada cucharada.
- Condimenta con especias y hierbas aromáticas. Ayudan a reducir la cantidad de sal y aportan mucho sabor a tus platos.
- ¡Sírvelas bien fresquitas!
Sopas frías también para los más peques.
Las sopas de verano son también un plato estrella para los más peques:
- son sencillas y muy prácticas. Puedes elaborar grandes cantidades y posteriormente congelar en tapers individuales sin perder sabor. Así las tendrás siempre listas.
- escogiendo bien sus ingredientes, pueden ser unun plato muy nutritivo perfecto tanto para las comidas como para las cenas.
- podemos hacer versiones más suaves de estos platos de verano para que a los más peques les encanten: en el gazpacho, por ejemplo, reduce la cantidad de vinagre y ajo.
- anímate con las cremas o sopas frías de fruta. Cuanto más dulce, más probable será que les guste. Una crema fría de melón con bolitas de yogur es ideal para los días verano.
Una vez hecha, ¿frigorífico o congelador?
La duración en la nevera de tu sopa o crema fría dependerá de los ingredientes que hayas empleado. Pero, en general, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda un tiempo máximo de conservación de entre 2 y 4 días, en la nevera, en recipientes herméticos bien tapados. El gazpacho o el salmorejo son de los que más aguantan, las cremas de verano con productos lácteos, las que menos.
En todos los casos, pueden congelarse, aunque hay algunos ingredientes que no soportan bien el proceso, por lo que es probable que su textura se vea deteriorada: sucede con las elaboraciones frías que lleven mucha nata o patata. El gazpacho, el salmorejo o el ajoblanco también pueden congelarse, aunque, de nuevo, se pone en riesgo la textura con la descongelación. Por ello, es probable que te toque volver a triturar o añadir algún ingrediente extra para recuperar la consistencia. Nada que después no vaya a merecer la pena. Que aproveche.
