Consumir al menos 5 raciones o veces al día de frutas y verduras:
– De temporada, están en su mejor momento y lo notarás en su aroma y sabor, pero también es importante a nivel nutricional.
– Puedes consumirlas en crudo o cocinadas preservando la mayor cantidad de nutrientes: al vapor, plancha, horno, microondas, olla a presión.
– Es recomendable incluirlas en todas tus tomas:
- Desayuno, postre y picoteo: frutas frescas, macedonias, batidos, asadas o en compota; solas o con yogur, queso, frutos secos, en tostadas (aguacate, tomate)…
- Tomas principales (comida y cena): como plato principal y como guarnición
Las legumbres al menos 3 veces por semana, también en verano.
– Consumirlas en ensalada o en forma de hummus puede resultar más apetecible en verano.
– Las legumbres guisadas admiten multitud de acompañamientos más allá del chorizo y la morcilla. Puedes probar a prepararlas con pescados o mariscos, huevo cocido, hortalizas como acelgas, alcachofas, calabaza…
– Un plato de legumbres acompañado de una ensalada, unas verduras a la plancha, un gazpacho…, compone un menú completo muy saludable y sostenible.
Los cereales en sus versiones integrales. El pan, pasta, arroz…integrales, conservan todas las partes del cereal, aportando más cantidad de fibra, proteínas y minerales. Para aliñar y cocinar, aceite de oliva virgen. Es el aceite con mejores propiedades y que mejor aguanta las altas temperaturas. Los frutos secos a diario. Además de una buena opción de picoteo, son un complemento perfecto en cualquier ensalada.