Detrás de cada producto local hay una pequeña historia que hace que ese producto sea diferente. Una excelente oportunidad para educar a nuestros hijos en un consumo responsable y crear un futuro más sostenible. 

Con sencillos gestos como ir a comprar con nuestros pequeños podemos enseñarles el origen de lo que comemos, contarles cómo a través del producto de proximidad ayudamos a muchas familias y promovemos la agricultura de nuestro entorno. Transmitirles lo importante que es defender la biodiversidad, la cultura de cada lugar, sus productos, sus recetas… 

Un viaje por nuestro patrimonio gastronómico que podemos aprovechar para crear cultura y despertar el interés de los más peques de la casa. 

Qué es km 0

El producto kilómetro 0 – coloquialmente escrito como km 0 – es el que se recoge y elabora en nuestro entorno más próximo por familias productoras locales.  

En EROSKI km 0 es también tradición, sabor y sostenibilidad. Es “ser de aquí” y apostar por la riqueza y la variedad de los frescos de temporada y de todos aquellos alimentos de nuestro territorio tan arraigados que forman parte de nuestra identidad y de nuestras mesas. 

¿Qué tal si aprovechamos y conocemos de primera mano cómo se cultivan nuestras lechugas? ¿O cómo se crían las gallinas que ponen los huevos de nuestras tortillas?  Seguro que les encantará saber que la huerta donde han salido los tomates de su ensalada está a unos kilómetros de casa.  

¡Puede ser una actividad diferente con la que disfrutar en familia durante el fin de semana!

Beneficios de comprar productos locales 

Favorecer el equilibrio entre el bienestar, el cuidado de nuestro entorno y el crecimiento económico es el principal beneficio del consumo de proximidad. 

Que sepas que comprando productos locales: 

– incentivas la economía local. Impulsas el desarrollo de las pequeñas y medianas familias productoras de cercanía y permite que su producto tenga una salida comercial segura. 

–  reduces los pasos hasta la compra final. Si compras local, te sientas a comer sabiendo de dónde proceden los productos que consumes. 

– comes más fresco. Llevas a casa los productos en su mejor momento de maduración, porque se acorta el tiempo entre su recogida y su consumo.  

– respetas el ciclo natural de cultivo. Son productos de temporada, con mucho más sabor y todas las propiedades nutritivas.

– proteges la biodiversidad local. Ayudas a promover la conservación de las variedades autóctonas.

–  reduces las distancias y las emisiones. ¿Sabías que en Europa el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden del transporte de mercancías? Los alimentos de proximidad recorren menos kilómetros y necesitan menos embalaje. Esto se traduce en una menor huella de carbono. 

–  posibilitas un precio justo. Un salario justo para las familias productoras contribuye a conseguir el bienestar de todos y la sostenibilidad del sector.  

Carnes y pescados frescos, huevos, leche, frutas, verduras y hortalizas… Con nuestra decisión de compra, podemos influir en la forma en la que se producen los alimentos con los que llenamos nuestra cesta. 

Nuevos yogures con leche de Euskadi 

Porque somos de aquí y nos gusta lo de aquí, continuamos ampliando nuestros productos locales y lanzamos una nueva gama de yogures y bífidus fabricados con leche del País Vasco.

Los nuevos yogures y bífidus están con elaborados con leche fresca entera de vaca, contribuyendo así a garantizar el desarrollo del entorno y de las ganaderías del País Vasco. Podrás disfrutar de la gama bífidus y de distintos sabores de yogures como fresa, plátano, limón y natural. Todos ellos sin colorantes, sin nata, ni leche en polvo añadida.

Aprender jugando para saber más sobre producto local

¿Te sumas a este reto? Intentar despertar el interés de los más peques a través de las miles de historias, vivencias y tradiciones que hay detrás del producto local. 

Contarles cómo los pescadores salen cada día a faenar al mar para traer el bonito que luego disfrutamos en un buen marmitako. O un simple… ‘¿te acuerdas de ese pueblo donde estuvimos comiendo el domingo? Pues estas patatas vienen de allí’. Compartir recuerdos de nuestra infancia recogiendo fruta en verano… 

Otra forma de involucrarles en el consumo local es ¡jugando! Puedes empezar con un ‘¿de dónde vienen…?’ o ‘¿de qué color son…?’ para que vayan conociendo las distintas variedades de un mismo producto.  

Incluso podemos enseñarles que hay productos muy especiales que pertenecen a ‘equipos especiales’ llamados Denominación de Origen (D.O.) o Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.). Son producidos, procesados y distribuidos en nuestra comunidad y los podemos reconocer gracias a los sellos de calidad. Por ejemplo, el cordero NATUR I.G.P. Ternasco de Aragón, la ternera I.G.P. Ternera de Navarra, el queso Idiazábal, el de Mahón o las Picotas del Valle del Jerte.  

Recetas con producto de aquí 

¿Qué comidas de infancia recordamos? ¿Cuántas de nuestras historias familiares están construidas alrededor de una receta? Nos emocionamos pensando en el plato favorito de nuestra abuela, o en cómo olían los encuentros familiares de verano… Sin duda el producto local es el gran protagonista de nuestras recetas, de ayer y de hoy. 

Las cerezas de Etxauri, el bonito de Bermeo, el queso de Idiazábal, las legumbres de Araba, la Anchoa del cantábrico, el tomate Ramallet…

Productos de cercanía que nos conectan con quienes hacen posible que cada temporada podamos seguir saboreando lo mejor de nuestra tierra.