La llegada del verano es una gran noticia para los amantes de la fruta. El momento ideal para las frutas de hueso y otras variedades más frescas y ricas en agua que podemos incorporar a nuestra dieta. Vamos a aprender a prepararlas de muchas maneras para que puedas tomarlas desde el desayuno hasta la cena. ¡Ojo! siguiendo siempre las recomendaciones sobre el lavado de frutas.
¡VAMOS A PONERLO EN PRÁCTICA!
Cerezas, ciruelas, melocotones, albaricoques, nectarinas… son las frutas de hueso, algunas de las más jugosas que nos ofrece la temporada y que nos anuncian la llegada del buen tiempo. Comienzan a llegar en mayo y entran en su mejor época durante el verano. A parte de las frutas de hueso, hay otras que son también propias de esta época, como el higo, melón, sandía o aguacate.
CÓMO INTRODUCIRLAS EN NUESTRA DIETA
En el desayuno, entre horas, como postre o incluso introduciéndola en nuestros platos. Con la cantidad y variedad que hay, ¿por qué no? Atrévete a cocinar con frutas. Aquí van algunas ideas para cada momento del día…
EN EL DESAYUNO
- Con yogur natural, cereales y fresas, cerezas o trocitos de melocotón.
- Smoothie de cerezas con chocolate. Se cortan las cerezas en trocitos (1 taza) y añadimos una taza de leche o bebida vegetal, una cucharada de cacao puro en polvo. Batimos todo y ¡listo!
- Tostada de aguacate. Un milagro convertido en fruta. Escoge uno bien maduro y échale un chorrito de limón o de aceite de oliva.
A MEDIA MAÑANA
- Como snacks. Barritas de frutas, con copos de avena, semillas (lino, sésamo, pipas de calabaza…), frutos secos (almendras, anacardos..) , melocotón y dátiles hidratados o frutas deshidratadas. Bates el melocotón con la miel. Tuestas en el horno durante 5 minutos los cereales y las semillas. Después, se mezcla todo bien y se mete en el horno durante 25 min a 160º. Cortas en barritas y las dejas enfriar.
- Agua fresca infusionada con frutas. Las aguas infusionadas en frío con frutas y hierbas aromáticas son ideales para el verano. Solo hay que dejar reposar en la nevera para que transfieran su aroma y sabor.
EN LA COMIDA
- En gazpacho, con melón y jamón. VER RECETA
- Con asados y carnes. ¿Qué tal potenciar el sabor de tus platos de carne con un extra de frescura y contraste? Acompaña tus recetas con salsas y guarniciones de frutas, como las ciruelas.
- En brochetas de carne o pescado a la parrilla. Ensarta en una brocheta pollo, cerdo o incluso pesca y marisco junto a las frutas que más te gusten.
PARA MERENDAR
- Brochetas de frutas. Solo tienes que cortar en dados las diferentes frutas que quieras, ensartarlas y añadirle algunos toppins: un poco de canela o frutos secos troceados.. . ¡Lo que se te ocurra!
- Polos caseros de frutas. No hay límites, se pueden combinar infinidad de sabores, desde frambuesas, grosellas y menta a ciruelas, melocotón, nectarina y albaricoque. VER RECETA
- No se trata solo de juntar frutas, es importante que encuentres las combinaciones de frutas adecuadas. Prueba a mezclar melón con piña y yogur natural o queso fresco batido (añade un toque de menta); o melocotón con kiwi, plátano y naranja.
EN LA CENA
- En ensaladas. Son refrescantes y ligeras. Prueba una muy rápida y sencilla con aguacate, lechuga de hoja de roble y rúcula, zanahoria rallada, pistachos y mejillones. Inspírate con estas tres ideas: VER RECETAS
Y si tienes dudas sobre cómo eliminar el hueso de las frutas de la mejor manera, mira estos trucos: VER TRUCOS
LAVADO DE FRUTAS
Es importante mantener una higiene tanto en la compra de estos alimentos, como en su consumo.
Antes de manipular la fruta, lávate las manos. Coloca las frutas bajo el agua del grifo y frotarlas suavemente antes de consumirlas. Posteriormente secarlas con un paño limpio o papel de cocina.