La IGP específica “Carne de Cantabria” define la carne protegida bajo su sello certificando aspectos importantes. Como el tipo de ganado apto para suministrar carne protegida, que debe proceder de las razas Tudanca, Monchina y Asturiana, la Pardo Alpina y la Limusina adaptada al medio, así como sus cruces.
La alimentación se adapta a las normas tradicionales de aprovechamiento de pastos de Cantabria, comprendiendo los periodos de pastoreo en el monte, según las peculiaridades típicas que están ligadas a factores geográficos y sociológicos de la Comunidad.
Los animales deben estar mamando de sus madres un mínimo de 3 meses, tienen que consumir al menos un 50% de sus necesidades alimenticias en forma de forrajes producidos en Cantabria, y la alimentación suplementaria a lo largo de todo el ciclo se realiza con productos autorizados.
“Porque es bueno que sea de aquí te acercamos la carne de vacas nacidas y criadas en Cantabria”
La IGP reconoce diferentes tipos de carne que se agrupan en ternera, añojo, novilla y buey.
La ternera proviene de animales sacrificados antes de los 12 meses de edad. La carne tiene un color de rosa claro a rosa, con grasa de distribución homogénea de color blanco nacarado, músculo de consistencia firme y ligeramente húmeda.
El añojo proviene de animales sacrificados entre los 12 y 24 meses de edad. La carne presenta un color rosa o rojo claro con grasa de color blanco nacarado, músculo de consistencia firme y ligeramente húmeda.
La novilla proviene de animales sacrificados entre los 24 y 48 meses de edad. La carne es de un color rojo claro a rojo, con grasa de color crema, músculo de consistencia firme, infiltrado de grasa y ligeramente húmeda.
El buey proviene de machos castrados sacrificados con más de 24 meses. La carne es de un color rojo, con grasa de color cremoso, músculo de consistencia firme, infiltrado en grasa y ligeramente húmeda.