La ancestral tradición quesera se traduce en cuatro Denominaciones de Origen que protegen el origen y la calidad de los quesos de la tierra.
DOP ARZÚA-ULLOA, se elabora únicamente con leche de vaca, cruda o pasteurizada, y su período de maduración es de seis días como mínimo. Se caracteriza por ser un queso que en su aroma recuerda al olor de la mantequilla y del yogur, con toques a vainilla, nata y nuez. En lo que respecta a su sabor, es ligeramente salado.
Hay tres tipos de queso bajo esta DO: Arzúa-Ulloa, Arzúa-Ulloa de Granx, Arzúa-Ulloa Curado.
DOP CEBREIRO, es un queso elaborado con leche entera pasteurizada de vaca (rubia gallega, pardo alpina, frisona o de cruces). Podemos encontrarlo fresco o curado.
El queso fresco no presenta corteza diferenciada, la masa es blanca y granulada, blanda, arcillosa al tacto, untuosa, fundente al paladar. Su sabor y aroma recuerdan al de la leche de la que proceden, ligeramente ácido. El queso curado tiene la corteza poco diferenciada y su pasta, de color amarillo que puede llegar a amarillo intenso, presenta una consistencia dura a veces y siempre más firme que mantecosa. Su sabor es un tanto metálico, picante y lácteo, con aroma característico.
“Te acercamos quesos de las cuatro Denominaciones de Origen de la tierra, apoyando las sostenibilidad de nuestro entorno y el futuro de la figura del pastor”
DOP QUESO TETILLA. El queso de Tetilla es Denominación de Origen desde 1992 en toda la región de Galicia.
Queso elaborado a partir de leche de vaca de las razas rubia gallega, frisona o pardo alpina, o de sus cruces. La pasta es blanda, cremosa y uniforme, sin presencia de ojos o con pocos ojos pequeños y regularmente repartidos, de color blanco-marfil, amarillento. Su olor es suave, ligeramente ácido y que en conjunto recuerda a la leche de que procede, y su sabor y aroma, lácteo, mantecoso, ligeramente ácido y salado suave.
DOP SAN SIMÓN DA COSTA, es un queso ahumado derivado de la leche de vaca (cruda o pasteurizada) de las razas rubia gallega, parda alpina, frisona y de cruces entre sí. Su sabor es suave, con un poco de picante y muy poco graso. En lo que respecta a su color, este dependerá del estado de maduración del queso: blanco si es fresco y amarillo si está maduro. Tiene una forma característica, intermedia entre trompo y bala, terminando la parte superior en pico.