Latxa Urdina, queso azul elaborado con leche de oveja latxa. Es un queso de origen francés que hemos hecho nuestro elaborándolo con leche de nuestras ovejas. Un queso con un sabor muy personal que marca la diferencia en cualquier momento de consumo. Comprar aqui

Otzara, Es un queso prensado de leche de oveja que se sigue haciendo como lo hacían las amamas del oeste de Euskal Herria, curando con mimo la leche de oveja en cestos de mimbre hasta que ésta se ponía tierna. Así elaboraban las amamas queseras de la zona occidental de Euskadi, desde la comarca de Las Encartaciones hasta el Valle de Ayala. Comprar aqui

Txuria, queso fresco blanco: Ligero y saludable, aunque su origen es ancestral (es mencionado con frecuencia en diversos versos y relatos del folklore vasco) su consumo había decaído, ya que los queseros tendían a curar el queso porque duraba más tiempo y solo se consumía en épocas de escasez de leche.  En el estilo de vida actual en el que cuidamos nuestra alimentación cada vez más, ha recuperado su sitio por derecho propio ya que se trata de un queso de pocas calorías y múltiples vitaminas y proteínas. Comprar aqui.

Saroi: El más antiguo de los quesos vascos, anterior a los propios baserris. Está inspirado en la forma de trabajo de los antiguos vaqueros vascos, los Unaiak. Un queso mezcla de tipos de leche porque los rebaños solían ser de diferentes animales (vaca, oveja y cabra) y se elabora en gran formato porque era una forma de almacenar leche. Comprar aqui

Fraisoro: Entre los quesos tradiconales vascos, el queso selecto Fraisoro ha sido el más conocido y el que más ha sido imitado. La escuela agraria de Fraisoro llegó a la cima de la elaboración de quesos a comienzos de siglo XX, cuando, siguiendo la tradición francesa más apreciada, llevó a la excelencia el modo tradicional vasco de producir queso de vaca. El Fraisoro gazta recupera su esencia. Comprar aquí.

Auntzai: La fuerte personalidad del Auntzai gazta tiene su origen en el modo de vida y la alimentación de las cabras. Las sierras vascas, con su clima duro y su terreno rocoso, ofrecía hierbas matorrales o flores aromáticas a las cabras. Así, el áspero entorno y la vegetación corriente provocaban que la leche de esas cabras fuera tan sabrosa y rica en nutrientes. En esa tradición se inspira este queso. Próximamente en nuestras tiendas.