Pollo al tomillo y limón

Majamos en el mortero un par de dientes de ajo con sal, tomillo abundante y un buen chorro de limón, y frotamos el pollo con esta mezcla, repartiéndola bien por todas sus partes. Mientras, precalentamos el horno a 180º. Colocamos el pollo en una fuente de horno previamente engrasada con aceite de oliva, y lo rociamos también a él con un chorrito de aceite de oliva, con cuidado de no arrastrar demasiado el adobo que le hemos puesto antes. Pelamos y cortamos las patatas por la mitad, a lo largo, y las disponemos en la fuente alrededor del pollo, con una pizca de sal y tomillo. Colocamos cada mitad de limón en un extremo de la bandeja, boca abajo, y vertemos un chorro generoso de vino blanco en ella Introducimos la bandeja en el horno. Según se vaya haciendo, vamos regando el pollo y las patatas con la salsa de la bandeja, agregando a la misma chorritos de vino blanco de tanto en tanto si vemos que se queda seca. Es conveniente voltear el pollo a media cocción para que el calor se distribuya igualmente por ambas partes y gratinar un par de minutos, si está poco dorado, antes de servir en la mesa.