Se trata de un producto con materias primas de primera calidad, natural, fresco, sin aditivos ni conservantes, con la comodidad adicional de que se comercializa listo para consumir. Esto significa que podemos consumir la ensalada directamente del envase, el 100% es aprovechable, no necesitamos lavarla ni cortarla, lo cual nos ahorra mucho tiempo de preparación y facilita la limpieza en las cocinas.