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Conejo con ciruelas pasas y piñones

Segundo plato
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Región: País Vasco
Dificultad: Dificultad baja
Tiempo: De 1 a 2 horas

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kcal: 436 22%

Azúcares: 19g 21%

Grasas: 25g 35%

Grasas saturadas: 5g 24%

Sal: 0,6g 9%

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Modo de preparación

Troceamos el conejo, salpimentamos y embadurnamos con la miel y el aceite de oliva. Por otro lado, rehogamos la cebolla cortada en juliana en un poco de aceite de oliva hasta que esté transparente, y añadimos al conejo troceado. Asamos junto con las ciruelas secas, los piñones y las uvas pasas durante 1 hora a 200º C, a media cocción agregamos 100 ml de vino tinto y 100 ml de agua, dejamos que siga asando hasta que esté tierno. Recuperamos los jugos del asado y presentamos con guarnición de la cebolla y las frutas secas asados.

Consejo nutricional

La carne de conejo es una carne magra y blanda, por lo que resulta fácil de masticar. Contiene proteínas de buena calidad en cantidades similares al resto de carnes, y es baja en grasas. Respecto a los minerales destaca sobre el resto de carnes por su elevado contenido en potasio. También sobresale su contenido en fósforo y en calcio. El aporte de sodio de la carne de conejo es moderado. En cuanto a su contenido en vitaminas destacan las vitaminas del grupo B, en especial la B3 y la B12. La carne de conejo es la principal fuente de vitamina B3 entre los productos cárnicos, y de vitamina B12 después de la carne de jabalí. Está recomendada en caso de seguir dietas bajas en grasa y colesterol, y en caso de trastornos cardiovasculares. Al ser una carne blanca, su contenido en ácido úrico es menor en comparación con las carnes rojas, lo que le convierte en una carne apta para personas con hiperuricemia o gota. Su contenido en sodio es moderado, y por tanto la carne de conejo es adecuada en caso de hipertensión arterial, siempre y cuando uno no se exceda con la sal a la hora de condimentarla.