Alcachofas en tempura

Poner a hervir el agua, la sal y la mitad del perejil. Preparar un bol con agua y el resto del perejil. Pelar las alcachofas quitando las hojas externas hasta llegar a las más tiernas, las más blancas y finas. Cortar las puntas de las hojas, así como la punta del tallo. Pelar el tallo hasta sacar la parte más clarita. Cada vez que pelamos una, la sumergimos en la mezcla de agua y perejil para evitar que se oxiden y se oscurezcan. Cuando están  todas cortadas, meterlas en el agua hirviendo  y colocar un plato (algo más pequeño que la cazuela) que las mantenga sumergidas  (si no tenéis rejilla especial para esto), para que no floten y no estén en contacto con el aire. Si no, en el tiempo de cocción se oxidarían. Pasados unos 20 minutos, apartarlas del fuego y dejarlas enfriar en el mismo agua, no las sacamos. El tiempo de cocción de las alcachofas varía un poco en función del tamaño. Lo mejor es pincharlas con un cuchillo a los 20 minutos y comprobar que estén tiernas, si no es así, dejarlas 5 o 10 minutos más. Para prepara la tempura poner en un cuenco la harina, el agua fría y la yema de huevo y batir hasta integrar todos los ingredientes. Poner en una sartén el aceite a fuego medio-alto hasta que alcance una temperatura de unos 200 ºC aproximadamente. Rebozar las alcachofas, bien escurridas,  en la masa. Sacudimos el exceso y las freimos en el aceite durante 1-2 minutos por cada lado o hasta que se doren. Retirarlas de la sartén con ayuda de una espumadera y dejarlas escurrir sobre un papel de cocina. Las servimos de inmediato acompañadas de un poco de miel. *Truco: si no es temporada o necesitas ahorrar tiempo puedes hacer esta receta con alcachofas en conserva.