Precalentamos el horno a 190 ºC.
Cortamos las cebollas en rodajas finas y reservamos.
Pelamos las manzanas, les quitamos el corazón y las cortamos en láminas.
Ponemos en una sartén el aceite de oliva y rehogamos las cebollas a fuego suave hasta que empiecen a tomar un ligero color dorado, seguidamente añadimos las manzanas, salpimentamos y rehogamos hasta que estén tiernas pero sin que lleguen a romperse.
Distribuimos la preparación sobre dos moldes aptos para el horno. Reservamos.
Estiramos el hojaldre y cortamos dos círculos del tamaño de nuestros moldes. Colocamos sobre la cebolla y la manzana, y doblamos los bordes hacia el interior del molde.
Pinchamos el hojaldre con un tenedor y horneamos durante 15 minutos o hasta que esté dorado.
Transcurrido el tiempo, lo sacamos del horno, desmoldamos dándole la vuelta y situamos encima el paté. Espolvoreamos el azúcar sobre el mismo y con ayuda de un soplete de cocina la tostamos.
Servir de inmediato.