Roscón de reyes

Para el pre-fermento, mezclar los ingredientes en un bol y amasar ligeramente hasta formar un bollo. Dejar descansar de 3 a 4 horas a temperatura ambiente o 24 horas en la nevera. Para la masa del roscón: Colocar en un bol la harina, la levadura desgranada, la sal, el azúcar, las ralladuras y el pre-fermento en trozos pequeños. Hacer un hoyo en el centro y añadir los huevos y la leche con los aromas. Unir rápidamente con la mano los ingredientes hasta formar un bollo que se despegue de las paredes del bol. Poner sobre la mesa de trabajo y amasar unos 3 minutos. Incorporar la mantequilla en trozos pequeños y seguir amasando durante 10 minutos aproximadamente hasta lograr una masa lisa, suave y brillante. Colocar el bollo bien amasado en un bol limpio y ligeramente aceitado. Dejar fermentar 1 hora hasta que doble su volumen en el lugar más cálido de la cocina. Tapar con un paño humedecido. Amasar suavemente el bollo leudado para desgasificar, bolear y dejar reposar nuevamente durante 10 minutos sobre la mesa de trabajo cubierto con el paño o film. Marcar con un dedo el centro del bollo y agujerear de lado a lado. -Coger con ambas manos el agujero y estirar haciendo rodar la masa como una correa, añadir la sorpresa y terminar de dar forma. Acomodar sobre una lata o bandeja para horno con papel sulfurizado. Pincelar con huevo toda la superficie del rosco y decorar con la fruta glaseada. Dejar reposar hasta doblar su volumen. Precalentar el horno a 180o C. Terminar de decorar el rosco con el azúcar y la almendra fileteada. Hornear durante 16 a 18 minutos. Retirar del horno y dejar enfriar en la placa. En este momento si se desea se podrá rellenar el roscón con crema o nata batida.