Sopa de tomate con queso fresco batido

Salteamos la cebolleta fresca con aceite de oliva virgen y un diente de ajo. Cuando comience a amarillear, agregamos los tomates tipo pera, lavados y troceados. Damos un hervor de un minuto al conjunto, sacamos del fuego y trituramos con ayuda de una batidora con una pizca de sal y azúcar, hasta que quede una sopa uniforme y cremosa. Introducimos la sopa en el frigorífico durante una hora. Removemos el queso fresco batido y colocamos como base en los vasitos donde vayamos a servir, vertemos la sopa fría sobre el queso y decoramos con unos tallos de cebollino, unas pimientas variadas recién molidas y un hilito de aceite de oliva virgen